Los despidos de más de 600 trabajadores de confianza en el Ayuntamiento de Torreón fueron calificados por el alcalde Jorge Zermeño como ajustes normales en cada una de las áreas, en donde se está analizando lo que hace falta.

Sobre lo sucedido en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, en donde les fue retenido el sueldo a medio centenar de empleadas del call center y del departamento administrativo, indicó que finalmente se le pagó a todo el personal.

Atribuyó el retraso a una falla técnica en la elaboración de la nómina, que nunca se había presentado, lo que obligó a entregar los salarios personalmente según él para verificar que quien está cobrando efectivamente esté desempeñando una labor.

En su campaña para ocupar el cargo, el edil manifestó en innumerables ocasiones que al asumir el cargo no despediría a nadie; sin embargo, al viejo estilo panista, está haciendo lo contrario, según opinaron trabajadores del Simas.

En otro orden de ideas, el alcalde, preocupado por la situación de los taxistas, informó que busca establecer una base de taxis que presten el servicio a Gómez Palacio, para que cuando trasladen a pasajeros a aquel municipio, no se regresen vacíos, sino que esperen allá clientes de regreso, a fin de que les sea costeable.

Lo mismo se hará en esta ciudad, para que los taxistas de Gómez Palacio se regresen a su ciudad con pasaje de Torreón.

Sobre el servicio que presta Uber en esta ciudad, comentó que no conoce si está regulado, “necesitaría revisar el dato”.

En la entrevista que concedió a los medios, el presidente municipal anunció que la próxima semana iniciará el arreglo de las tres canchas de básquetbol de la Alameda Zaragoza.