TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIS.- Padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y estudiantes de la Escuela Rural Normal Mactumactzá protestaron ayer afuera de la Fiscalía General del Estado (FGE) y exigieron justicia por el desalojo policiaco del domingo que dejó varios heridos, uno de ellos de gravedad.

La  Caravana  en busca de los 43, que recorre el  sureste del país, detuvo su marcha en Chiapas para que familiares permanezcan atentos a la salud de los lesionados, principalmente a la del  alumno de Ayotzinapa, Juan Antonio Flores García.

Durante la manifestación frente a la fiscalía, que congregó a unas 200 personas, un padre de familia de Guerrero  expuso  que llegaron a  Chiapas de manera pacífica. “Acudimos en son de paz. Somos padres de familia, cada año hacemos esta caravana y no venimos a buscar problemas, sino a darle información a los normalistas y a miembros de organizaciones  sobre  cómo nos ha tratado el gobierno”, dijo.

En medio de gritos de “¡Justicia!,  ¡justicia!”, una mujer pidió a las autoridades que “vean el estado de salud de nuestros jóvenes”,   quienes  resultaron lesionados  en el desalojo  del bloqueo de  un tramo del libramiento norte de la capital de Chiapas el domingo  pasado, a cargo de  policías antimotines. 

Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó que radicó la queja de oficio CEDH/0176/2020 y emitió medidas cautelares y precautorias en favor de los agraviados durante el despliegue policiaco y enfrentamiento.

El visitador General encargado del seguimiento del caso, Alfredo Ruanova Ortega, afirmó  que el domingo personal de la CEDH recorrió los hospitales en los que se  atiende a los lesionados, pero no pudo acceder. El funcionario precisó que se tienen tres pacientes hospitalizados, uno de ellos con diagnóstico de trauma craneoencefálico grado III, con fractura temporal, hundimiento y edema cerebral, sujeto a intervención quirúrgica, y permanece grave.