Aunque seguró que no tiene planes de “llorar” por castigos, el receptor abierto de los Falcons de Atlanta, Julio Jones, no dudará en “alertar” a los oficiales de las faltas que reciba por parte de los defensivos de los Seahawks de Seattle en la Ronda Divisional que los enfrentará este sábado.

Con sabor a revancha, así es como Jones ve el duelo ante el esquinero de los Seahawks, Richard Sherman, pues lo enfrentó en la Semana 6, donde el encuentro tuvo una controvertida jugada que no se marcó como castigo cuando restaba un minuto y 39 segundos en el tiempo regular, lo que desembocó en la victoria de Seattle, 26-24, aquel 16 de octubre.

De haberse marcado el castigo, los Falcons habrían mantenido viva la serie para tener la oportunidad de patear el gol de campo de la victoria.

Después de auqel partido, Julio Jones insistió en que Sherman lo tomó del lado derecho, mientras que el esquinero mantuvo su inocencia y dijo, “Pienso que hubo interferencias ofensivas en algunas jugadas y no lo marcaron. Así que fue uno de esos partidos. Nos dejaron jugar”.

Ahora, en un duelo de vida o muerte en las aspiraciones rumbo al Super Bowl, el receptor de los Falcons dijo que no tendría problema en “levantar las manos y encorvar los hombros si un incidente así sucede de nuevo”.

“Si me sostienen pronto, voy a informarlo a los réferis”, indicó Jones. “Y si no lo marcan, será un partido físico”.

El entrenador en jefe de los Falcons, Dan Quinn, tuvo una discusión con el vicepresidente de oficiales de la NFL, Dean Blandino, tras la Semana 6. En general, la derrota no terminó siendo costosa. Con su récord 11-5 y la siembra Número 2 de la NFC, los Falcons aseguraron jugar en casa contra los Número 3 Seahawks (10-5-1) en esta ocasión.

Sherman contra Jones, sin duda alguna, es uno de los duelos frente a frente más llamativos entre los cchoques del fin de semana para definir a los ganadores de la Ronda Divisional de la NFL.