Josh Shaw, jugador de los Cardinals de Arizona, fue suspendido hasta el final de la temporada 2020. Todo por apostar en los juegos de la NFL en varias ocasiones.

Actualmente, Shaw está en la lista de reservas lesionados. 

La NFL dijo que su investigación no descubrió ninguna evidencia que señalara que Shaw utilizó información privilegiada o que algún partido estuviera "comprometido de alguna manera". La liga señaló que no hubo pruebas que ninguno de los compañeros de Shaw, entrenadores o jugadores de otros equipos estuvieran al tanto de la actividad de Shaw en las apuestas.

"El éxito continuo de la NFL depende directamente de que cada uno de nosotros haga todo lo necesario para salvaguardar la integridad del juego y las reputaciones de todos los que participan en la liga. En el centro de esta responsabilidad está el principio que apostar a partidos de la NFL, o cualquier elemento del juego, pone en riesgo la integridad del juego, daña la confianza del público en la NFL y está prohibido en todas las circunstancias", declaró el comisionado Roger Goodell en un comunicado. "Si trabajas en la NFL, no puedes apostar en el fútbol americano de la NFL".

Shaw podrá solicitar la reinstalación el 15 de febrero del 2021 o apelar la suspensión presentando una notificación en los próximos días. 

El esquinero fue reclutado por los Bengals en el 2015 y también ha participado en los Chiefs de Kansas City y los Buccaneers de Tampa Bay.