En el emparrillado Ezekiel Elliott deslumbró a propios y extraños al convertirse en uno de los mejores jugadores de la temporada.

Sus acarreos lo mantuvieron en la élite de la NFL y llevó a los Cowboys de Dallas a los playoffs luego de años de ausencia.

Pero no todo es miel sobre hojuelas para el corredor novato. La NFL lo investiga por violencia doméstica y ahora volvó a dar de qué hablar en una fiesta del Día de San Patricio en Dallas al levantarle la blusa a un chica durante el desfile sin su consentimiento. 

Después volvió a intentarlo y la mujer respondió con un manotazo, antes de enseñar los pechos a la gente por su cuenta. 

El nuevo incidente podría representar una violación a la política de conducta personal de la NFL, por lo que Elliott sería acreedor a una sanción de parte de la liga.

En julio de 2016, la entonces novia de Elliott, Tiffany Thompson, lo acusó ante la policía de Columbus de haber abusado de ella en cinco diferentes ocasiones. Sin embargo, el fiscal de la ciudad descartó presentar cargos contra el corredor, ya que se hallaron discrepancias en la evidencia y las pruebas no fueron suficientes para inculparlo.