Ramón Hernández Narváez no logró gozar de la libertad que le otorgó un juez de control, durante la tarde de este martes, porque fue retenido por elementos de la Policía Investigadora y enviado a un penal de Cancún, Quintana Roo.

La Fiscalía General del Estado, (FGE)  no ha emitido comunicado de la detención y los informes extraoficiales dan a conocer que a Ramón Hernández se le detuvo en Saltillo en el mes de marzo, luego de agredir físicamente a su esposa.

La investigación se llevó por parte del Centro de Justicia para el Empoderamiento de las Mujeres, donde la juez le dictó como medida cautelar prisión preventiva, por no tener un domicilio de su propiedad o bienes para acreditar su residencia, según el proceso 648/2018.

Se dieron de plazo tres meses para concluir con la investigación y ayer por la mañana se realizó la audiencia intermedia, donde la defensa solicitó la suspensión provisional del proceso que consiste  en una salida alterna, que propone el mismo sistema, a fin de que la persona inculpada o imputada pueda terminar su proceso penal.

Se propuso cumplir con un plan de reparación del daño y una serie de condiciones.

Tal parece que no podrá acudir a ninguna comparecencia, ni logrará reparar el daño, por que al momento en que abandonaba el Centro de Justicia Penal, fue retenido por elementos de la Policía Investigadora.

Le hicieron saber que contaba con una orden de captura por el delito de homicidio en contra de un comerciante en 2017 tras una riña.

Luego de un año de investigación se logró dar con su paradero, tras darse a conocer la captura en Saltillo y ahora tendrá que responder con las autoridades de Quinta Roo.