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Juez estadounidense suspende prohibición de invertir en la compañía china Xiaomi
Un juez federal de Estados Unidos decidió suspender la prohibición de invertir en el gigante de telefonía móvil chino Xiaomi por considerar la argumentación del Gobierno estadounidense sobre sus vínculos con las Fuerzas Armadas de China como “profundamente defectuosa”.
Rudolph Contreras, juez del Distrito de Columbia eliminó la determinación del Departamento de Defensa de incluir a Xiaomi en la lista negra de tecnológicas chinas que suponen un riesgo para la seguridad nacional.
Contreras consideró que la decisión, impuesta por la administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en enero, que vinculaba a Xiaomi con el Ejército chino, no estaba fundamentada correctamente.
Por su parte, Xiaomi celebró la victoria legal y aseguró que seguirá buscando que se desestime permanentemente la prohibición de invertir en la compañía, que obligó a dejar de vender acciones de la tecnológica en Estados Unidos y a pedir a todos sus inversores en ese país que se deshicieran de sus títulos antes de que se cumpliera un año.
“Xiaomi es una empresa que fabrica productos para uso civil y está controlada por un consejo independiente y por los accionistas y no está controlada de manera efectiva o asociada a entes bajo el control del Gobierno de la República Popular de China o sus servicios de seguridad”, indicó el juez en su dictamen.
El Pentágono había basado los supuestos vínculos de Xiaomi con el Gobierno chino en la entrega de un premio estatal, pero el juez considera que no es razón suficiente, ya que este galardón ha sido recibido por centenares de emprendedores y se está convirtiendo en estándar en el sector tecnológico.
Xiaomi es una de las víctimas de la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China, que se centra en determinar el futuro en la dominación de los estratégicos sectores de semiconductores o telecomunicaciones a nivel global.
El gigante de telecomunicaciones chino Huawei fue el principal foco en los intentos de la administración de Donald Trump, que culminó el pasado 20 de enero, de limitar la influencia de las tecnológicas chinas en el país y por ello fue el objeto de prohibiciones para comerciar y operar, especialmente en lo referido a la tecnología móvil 5G.