Juan Martín del Potro no flaqueó en su duelo de tercera ronda en Roland Garros contra el australiano Jordan Thompson, al que derrotó por 6-4, 6-4 y 6-0 en dos horas y 1 minuto para convertirse en el tercer argentino en octavos de final, lo nunca visto desde 2007.

Además, Argentina será el país con más representantes entre los 16 mejores del Grand Slam de tierra batida en el cuadro masculino.

El de Tandil, octavo favorito, une su nombre a los de Leonardo Mayer y Juan Ignacio Londero, que lo habían hecho la víspera, emulando a aquella edición en la que lo hicieron David Nalbandián, Guillermo Cañas y Juan Mónaco.

Desde entonces, el máximo de representantes argentinos en cuarta ronda había sido de dos, algo que sucedió en 2012 con Delpo y Mónaco, y el año pasado, cuando al de Tandil le acompañó Diego Schwartzman.

Del Potro, el mejor jugador argentino de los últimos años, semifinalista de la pasada edición, se paseó contra un Thompson que no supo generarle problemas.

Parece que su mejor tenis regresa y que vuelve a ser el rival temido al que nadie quiere medirse.

No le quedará más remedio que hacerlo al ruso Karen Khachanov, décimo favorito, un valor ascendente de tenis mundial de 23 años, representante de la nueva generación rusa, que se impuso al eslovaco Martin Klizan por 6-1, 6-4 y 6-3.

El argentino le ha ganado las tres veces que lo ha afrontado, todas ellas el año pasado en pista dura.

"Hemos entrenado mucho, le pega fuerte, tiene mucha resistencia y potencia, va a ser supercomplicado. Pero depende de cómo me encuentre yo, si soy capaz de elevar el nivel de mi juego", dijo.

Dura papeleta mañana para los otros dos representantes argentinos, que tendrán que afrontar a los dos rivales más duros que les tocaba por su parte del cuadro.

Si Londero se las verá contra el once veces ganador, en el que es el partido más difícil de su carrera, Mayer, que consiguió su primera clasificación para octavos en ocho intentos, jugará frente al suizo Roger Federer, el más veterano de los supervivientes, que busca su segunda corona en París 20 años después de su debut en este torneo y 10 años de su único triunfo.