Ciudad de México. Los dos triunfos en su debut le permiten ilusionarse pero es la relación ya establecida con los jugadores lo que provoca mayor optimismo en Juan Carlos Osorio, todavía en un inicio de proceso que tiene Rusia 2018 como objetivo.

Con el amistoso ante Senegal el 10 de febrero en Miami como primer compromiso del año, el entrenador del Tri cree que sus principios ya son valorados entre sus pupilos, gran parte de los cuales fueron los “europeos” del inicio de eliminatoria en noviembre pasado.

“Es muy reconfortante y nos ilusiona mucho a pensar que se presagia una buena relación profesional y por consiguiente una posibilidad grande de éxito”, expresó..

Por ello también cree que será importante el primer juego del año, para lo cual aún espera la anuencia de Chivas por algunos elementos Sub-23.

“Es una gran oportunidad para acercarnos a la nueva generación de jugadores mexicanos”, añadió.

“Debemos en este momento de conocernos mejor y también con aquellos que no tienen ya cabida en la Olímpica pero que por un buen rendimiento algún día podríamos considerarla en la mayor”.

Osorio tomará como último referente la cuarta Jornada del Clausura 2016 que inició ayer, para armar una lista que dice tiene ya casi definida.

En la misma no habrá naturalizados y aunque aún menciona la posibilidad de convocar a Guillermo Ochoa, aceptó que no han llamado al Málaga para pedirlo puesto que no es Fecha FIFA.

En cambio, reconoció que los porteros Jesús Corona, Jonathan Orozco y Marco “Pikolín” Palacios son los posibles convocados.
“Ojalá seleccionemos bien porque puede ser la oportunidad de Guillermo, si lo traemos, o para dos de los que están pasando por muy buen momento que no estuvieron en la convocatoria anterior”, agregó.

Con tres meses en México, Osorio reconoció que lo más positivo ha sido comprobar que el jugador mexicano es un buen profesional, no tan abierto a la metodología pero sí a la didáctica. La sorpresa negativa tiene que ver con la crítica que a veces tergiversa sus hechos u opiniones.

“(México) es un país tres veces más grande que el nuestro, entonces obviamente que todo es en esa proporción: la pasión con que se vive el juego, el tráfico sobre todo en la Ciudad de México, y también las opiniones, entonces no ha sido fácil”, aceptó.