‘Joy: El Nombre del Éxito’; buen trapeador, lejos del milagro

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‘Joy: El Nombre del Éxito’; buen trapeador, lejos del milagro

La cinta es un drama divertido y con buen corazón, pero no está a la altura de la genialidad y energía que David O. Russell imprime a sus películas

Calificación: 7 de diez

Jennifer Lawrence es una gran actriz. Creo que por más que una persona la odie o le caiga mal (estas personas existen, aunque usted no lo crea), serán incapaces de negar sus cualidades como actriz, sobre todo después de ver “Joy” (prefiero omitir el horrendo subtítulo que le pusieron en México, “el nombre del éxito”). Ella brilla como siempre delante de la cámara y su talento se acentúa gracias a la pobre historia que protagoniza aquí. Este es uno de esos casos donde la protagonista da todo de sí, pero la película simplemente está muerta por dentro y ni la interpretación más visceral logra salvarla. A veces sucede,  las actuaciones buenas logran rescatar una cinta del inevitable desastre, pero “Joy” no es uno de esos casos. La cinta resulta un trabajo entretenido y decente, pero ambas cualidades son bastante mediocres viniendo de una mente tan enérgica como la de David O. Russell.

Esta historia reúne por tercera ocasión a Russell y a Lawrence, y está basada parcialmente en Joy Mangano, la mujer que inventó el Trapeador Milagroso, objeto que existe en la vida real y se trata de un artículo de limpieza que puede ser exprimido a distancia, desde el mango por medio de un mecanismo ingenioso. En la cinta, Joy vive con su abuela, una madre fanática de las telenovelas, sus dos hijos y su ex-esposo, que a pesar del divorcio vive en el sótano alimentando su pasión por el canto. Al tiempo que su padre llega a la casa, consecuencia de otro matrimonio fallido, Joy empieza a sentirse abrumada por todas estas situaciones, recordando poco a poco aquel sueño infantil que tenía de inventar cosas. Es entonces cuando se le ocurre la idea del mencionado trapeador y se embarca en un odisea por vender su producto y convertirse en una exitosa empresaria.

Elenco. Robert De Niro y Bradley Cooper son completamente desperdiciados en una historia donde Jennifer Lawrence pone mucho empeño. / Archivo

No hay que ir tan lejos, basta con ver las dos anteriores colaboraciones de Russell-Lawrence, “Silver Linings Playbook” (2012) y “American Hustle” (2013), para darnos un idea de qué es lo que le falta a esta historia. Parecía que Lawrence y Russell podían hacer lo que quisieran luego de esas dos obras, que les dieron numerosas nominaciones de premios, incluyendo el Oscar a Mejor Actriz para Lawrence. Pero no, hace falta algo más que simplemente poner a Lawrence frente a una cámara con Russell detrás de ella. Pero no piense que esta película es mala, se trata de una historia bastante agradable y bien intencionada, con un mensaje muy claro y sencillo (quizá demasiado): cómo una mujer sobresale ante la adversidad. En teoría, no tiene nada de malo tomar como inspiración a personajes de la vida real y llevarlos al cine para ponerlos como un buen ejemplo para el público.

El problema es que este tema de superación personal se siente demasiado plano para un director como aquel, con una actriz como ella. En la cinta, también se recrean algunas escenas de telenovelas que ve la mamá de Joy (Virgina Madsen), de hecho así empieza la película, donde se nos presentan las típicas actuaciones acartonadas y destellos de esas historias de amor predecibles y faltas de energía e ingenio. Pues a ratos, como un lamentable paralelismo, la historia de “Joy” se asemeja a dichas telenovelas. Es una historia simplificada al extremo y parece que alguien le succionó todo el brillo. No es que con una historia así no se pueda hacer algo bueno, por ejemplo, “Silver Linings Playbook” es un relato de amor bastante sencillo si nos ponemos a pensar. Pero a diferencia de aquella, cuya energía emerge con singularidad de la pantalla, en “Joy” todo parece lineal y aburrido.

No hay giros inesperados, no hay momentos donde ocurre eso que podemos llamar “magia cinematográfica”,  la cual David O. Russell es muy capaz de provocar. Guionista también de la cinta (como ha sido en la mayoría de sus trabajos), el director parece que no le puso empeño suficiente o bien no quiso hacerlo, dando por sentado que la historia y su actriz hablarían por sí solas. Y vaya la calidad de actriz que tiene. Lawrence entrega todo de sí a un papel que, como bien se dijo en su momento del de “American Hustle”, parecería el de una mujer demasiado mayor para la actriz de 25 años. Pero ella abraza al personaje y lo hace suyo, llenándolo de una vitalidad que no tiene el resto del filme.

Pero si hablamos de desatinos en el casting, también hay que mencionar a Robert De Niro, que interpreta al padre de Joy y a Bradley Cooper, un empresario dueño de la televisora donde Joy anuncia su invento. Ambos actores también compartieron créditos con Lawrence en “Silver Linings” y “American Hustle” y, a diferencia de éstas, aquí tienen muy poco que aportar. Algo lamentable sobre todo para De Niro, cuya alguna vez brillante carrera se cayó desde hace varios años en el pozo de los dramas fáciles y la comedias estúpidas, y que luego de sus trabajos con Russell, se tenían buenas razones para creer que estaba volviendo por el camino del buen cine. El caso no es así, pues su personaje en “Joy” bien pudo ser interpretado por cualquier otra persona, desperdiciando a un gran actor a quien, de nuevo, sabemos que Russell puede darle más.

Pero basta de ser tan negativos. Estamos hablando de una película que se llama “Joy” (alegría, en inglés), algo de bueno deberíamos decir de ella. Y sí, aparte de la actuación de Lawrence, podemos resaltar que se trata de una historia demasiado positiva, aunque no arriesgue mucho en su contenido. Es decir, la cinta puede llegar a ser “alegre”, como su título lo indica y creo que nos hace sentir bastante bien al final. No es ninguna aventura sobresaliente que nos haga querer levantarnos de nuestro asiento y ovacionarla, pero nos mantiene entretenidos por un rato. Y si acaso hemos pasado gran parte de esta crítica siendo negativos, es sólo como un regaño para su director, porque sabemos, lo hemos visto muchas veces, que él puede lograr mucho más. Esta cinta simplemente está bien, pero no está a la altura de aquello a lo que David O. Russell nos ha acostumbrado. 

El dato
> Elenco: Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Bradley Cooper, Edgar Ramirez, Diane Ladd, Virginia Madsen, Isabella Rossellini.
> Director: David O. Russel
> Género: Drama/Comedia
> Clasificación: B
> Duración: 124 minutos