El presidente de Haití , Jovenel Moïse, fue asesinado en su residencia privada por un grupo de hombres armados que también hirieron gravemente a su esposa, según un comunicado de la oficina del primer ministro interino.

Hablando en una estación de radio local, el primer ministro, Claude Joseph, confirmó el asesinato de Moïse, diciendo que el ataque había sido llevado a cabo por un "grupo de comando armado" que incluía elementos extranjeros.

“Alrededor de la una de la madrugada, durante la noche del martes 6 al miércoles 7 de julio de 2021, un grupo de personas no identificadas, algunas de ellas de habla hispana, atacaron la residencia privada del presidente e hirieron de muerte al jefe de Estado”, Joseph. dijo en un comunicado citado en los medios.

Condenando “este acto odioso, inhumano y bárbaro”, Joseph trató de tranquilizar a los haitianos y dijo que la situación de seguridad en el país seguía en calma.

Añadió que la esposa de Moïse, Martine, resultó gravemente herida en el ataque. Un funcionario que habló de forma anónima con Associated Press también confirmó la muerte de Moïse.

Es probable que el asesinato sumerja a la empobrecida nación caribeña en una mayor agitación después de varios años marcados por disturbios políticos y violencia. El tiempo de Moïse en el cargo estuvo marcado por un aumento de la inestabilidad política, acusaciones de corrupción y una larga disputa sobre cuándo debería terminar el período de Moïse en el cargo.

Ha habido períodos intermitentes de protestas y violencia callejera y un aumento de la violencia de las pandillas, algunas de ellas ligadas a los partidos políticos del país. En el centro de la crisis ha estado la cuestión de cuándo debía terminar el mandato presidencial de Moïse y si estaba gobernando inconstitucionalmente.