Los controles anti-contagio son cada vez más rigurosos y, en ocasiones, conducen a situaciones paradójicas. Así lo demuestra la historia de una joven que habría sido multada en Nápoles por no tener mascarilla, la cual habría bajado solo momentáneamente para comerse un postre.

La historia fue contada en La Radiazza, por el novio de la jovencita, “Estábamos dando un paseo por Via Toledo, en Nápoles, y entramos en una conocida heladería para comprar un dulce. Como la heladería no tiene asientos adentro para consumir, salimos afuera.

"Una vez en la calle, mi novia se bajó la máscara para consumir los dulces. En el momento en que lo terminó y tiró el papel, pasó un carro carabinieri. El soldado salió del auto y nos pidió documentos para un cheque, luego de lo cual comenzó a escribir un informe. Cuando le pregunté qué estaba pasando, el carabiniere me explicó que estaba multando a mi novia que no tenía máscara ”.