Se escribió un nuevo capítulo de tragedia en la construcción de la Plaza Sendero, al sur de la ciudad, donde un joven pintor murió electrocutado ayer por la mañana, cuando movía un andamio con el que alcanzó a tocar cables de alta tensión.

Cerca de las 10:00 de la mañana, Ernesto Rosales, de 21 años y originario de la ciudad de Monterrey, trabajaba en la edificación, la cual se ubica en los bulevares Antonio Cárdenas y El Mimbre.

Se le encargó terminar de pintar una parte de la pared del cine, que se ubica en la parte norte del complejo, por lo que fue hasta el otro lado del edificio para pedir prestado un andamio a sus compañeros.

Ernesto consiguió que le prestaran una estructura de aproximadamente 8 metros de altura, la cual comenzó a empujar él solo a través del estacionamiento, donde ocurrió el accidente que otro trabajador intentó evitar.

Y es que, según los testigos, el operador de una retroexcavadora se percató que Ernesto iba a chocar con los cables de alta tensión y comenzó a pitarle, pero la víctima no volteó nunca, quizá porque no pensó que lo llamaran a él.

Fue entonces que sobrevino la descarga cuando la parte más alta del andamio alcanzó los cables de alta tensión, los cuales propinaron una descarga de alrededor de 13 mil voltios al joven, que cayó fulminado.

Se cortó de inmediato la electricidad y sus compañeros corrieron para intentar ayudarlo, siendo requerida una ambulancia del cuerpo de Bomberos, cuyos paramédicos ya nada pudieron hacer por el infortunado, que fue cubierto por una manta.

Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, quienes acordonaron el área, y elementos de la Unidad de Investigación de Homicidios de la PGJE, quienes tomaron conocimiento del accidente para iniciar una investigación para deslindar
responsabilidades.

ELECTROCUTADO
Según trabajadores de la obra, quienes solicitaron el anonimato, es el cuarto accidente, pero el segundo que cobra una vida, pues en los demás las víctimas la han librado, aunque han quedado paralíticos.