Joven innovador pide donar gastos de viaje por premio, después de ser negada su visa

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Joven innovador pide donar gastos de viaje por premio, después de ser negada su visa

Especial/ Mariano Gómez junto con el colectivo Ikta K'op que buscan innovar tecnológicamente en su comunidad
Mariano Gómez, originario de Chiapas fue elegido por Internet Society, después de instalar una red inalámbrica de Internet a su comunidad. EU le negó la visa. Sin embargo, quiere que se donen los gastos de su viaje a su proyecto comunitario

Veinticinco jóvenes de todo el mundo fueron elegidos por utilizar a Internet como una herramienta de transformación social por Internet Society (ISOC) para reunirse e intercambiar sus experiencias.

Uno de los elegidos fue Mariano Gómez, del Colectivo Ikta K’op,  joven tzeltal de 23 años originario de Abasolo, Chiapas, por instalar la red inalámbrica de Internet e Intranet que brindó conectividad y acceso a la información a su comunidad, donde no hay servicio de telefonía y radio.

El reconocimiento será entregado este 19 de septiembre en Los Ángeles, EU. Sin embargo, Mariano no podrá estar ahí, después de que la embajada estadounidense en México le negara la visa de turista, y con ello la posibilidad de viajar.

Por esa razón escribió una carta a ISOC con palabras que hablan de una sociedad a la que le urge escuchar la voz de los jóvenes y entender otras formas de vivir este mundo.

En ella primero hace una introducción sobre el contexto de su proyecto: “trabajamos en el desarrollo de un servicio de Intranet comunitario sobre nuestra red WiFi, en el que se comparten contenidos educativos, video, audio, archivos, Wikipedia y software. El servicio tiene orígenes en un proyecto escolar denominado Intrabach, el cual tiene contenidos locales en un servidor web, idea que se le ocurrió al Profesor Luis Ramón Alvarado debido a que en la comunidad no había Internet y se necesita enseñar cosas como crear un correo o tan simple como navegar en páginas. Lo curioso de nuestro proyecto es que nadie de nosotros es informático o técnico, hemos obtenido el conocimiento en un estudio autónomo”.

Cuenta que recibir la noticia del reconocimiento lo entusiasmó y después de compartir la noticia con sus seres queridos, hizo el proceso de tramitar la visa. Sin embargo, el día de la entrevista, que duró solo cinco minutos le dijeron que no aplicaba para la visa y le dieron un documento, donde le explicaban el motivo del rechazo.

Le indignó todo lo que tuvo que invertir para ir a esa entrevista: un viaje de 16 horas por camión para llegar a la Ciudad de México, estar un día antes de la cita  para toma de foto y huellas y esperar otro día para la entrevista que duró 5 minutos.

Las razones de no aplicar a la visa fueron las siguientes:

No lograron identificar la dirección de su casa, esto debido a que vive en una comunidad indígena en la cual las calles no tienen nombres; no tiene cuentas bancarias con mucho dinero que demuestren que tiene un estatus económico alto, lo cual en ese modelo de mundo, “el que no tiene dinero no vale”; es un joven de una comunidad marginada, del cual su región es considerada como uno de los puntos donde más migrantes viajan a los Estados Unidos de manera ilegal (en donde muchos mueren en el intento). Incluso cuando fue la entrevista le preguntaron si hablaba dos lenguas. Con orgullo respondió que sí, que su lengua materna es el tseltal, descendiente de la lengua maya y la segunda el español.

Así que Mariano les hizo a los organizadores la siguiente petición:

“Si es posible, o por lo menos sea considerado la petición debido a lo sucedido, que el gasto que iba a generarse en mis traslados (pago de boleto de avión, hotel, comida y otros gastos locales) pueda ser donada al Colectivo Ik’ ta K’op del cual soy miembro, ya que es posible utilizarlo para obtener un servidor apropiado para el Intrabach (actualmente trabajamos en equipos ensamblados viejos), así como crear nodos repetidores en los cuales podemos apoyar a varias comunidades para realizar enlaces, donde muchas familias sean beneficiadas. En realidad el logro que he tenido no es sólo mío sino de una gran familia de hermanos que hemos hecho, en las que involucra a nuestro colectivo, las comunidades que solicitan el servicio y a todas las organizaciones hermanas que han confiado y apoyado nuestra iniciativa”.

La carta completa se puede leer en el siguiente enlace.

Con información de #COMUNICARES