Usted está aquí
Josh Brolin, de delincuente juvenil a villano de moda en Hollywood
Josh Brolin lleva tiempo saboreando las mieles de un reconocimiento profesional que le ha permitido construir una trayectoria bastante homogénea en Hollywood formada por cerca de cuarenta títulos. No se le puede tildar de gran estrella, pero sí se puede decir que ha logrado un estatus que jamás pensó alcanzar en sus inicios como actor. Este 12 de febrero celebró ya medio siglo de vida.
El hijo del también intérprete James Brolin se dio a conocer en “Los Goonies” (1985), una de las películas de aventuras más icónicas de la década de los ochenta que marcó a toda una generación de jóvenes espectadores. El filme dirigido por Richard Donner fue su debut en la gran pantalla tras haber aparecido previamente en varias series de televisión. Por aquel entonces tenía 17 años y le tocó encarnar a Brand Walsh, el guapo hermano mayor de Mikey (Sean Astin).
El adolescente Brolin empezó a rebelarse y se convirtió en un chico rebelde que formó parte de una banda juvenil llamada los Cito Rats, que además de practicar surf en las playas de Santa Mónica (California), se divertía robando automóviles. “Eran los ochenta y todo era punk rock. O eras hijo de unos descuidados padres millonarios o de unos padres pobres descuidados, así que había un mix de gente. Pero básicamente crecimos de la misma manera. Nunca había visto un grupo como ese, ni antes ni desde entonces”, aseguró en una entrevista a The Guardian.
A Brolin se le daba bien sobre todo sustraer las radios de los coches que posteriormente vendía para pagarse su adicción a las drogas, incluida la heroína. En la misma entrevista comentó que nunca le gustó del todo fumar heroína y que nunca se enganchó a ella, pero que la mayoría de los amigos con los que creció fueron cayendo por el camino y no tuvieron tanta suerte como él. A los 19 años incluso pasó una temporada entre rejas por intervenir borracho en una pelea y acabar golpeando a un agente de policía, una situación que le llevó a tomar una decisión drástica al respecto. Su ilusión por empezar una carrera en la industria cinematográfica hizo que se acabara alejando de las malas influencias para dar paso a una nueva etapa.
De joven quería probarlo todo, experimentar cosas nuevas, una actitud que ha cambiado con el paso de los años: “Solía pensar que uno debía deconstruir todo. Experimentar todo. Ponerse ahí afuera. Pero no creo más en eso. Tener aventuras está bien, pero una buena imaginación puede compensar todo eso y te evita el peligro”.
Tras su intervención en “Los Goonies” apareció en “Trashin’” (1986), de David Winters, donde encarnaba a un chico que desea labrarse camino como patinador profesional. Con 20 años se casó con Alice Adair, fueron padres de dos hijos y se separaron en 1992. En 1989 formó parte de la serie “Jóvenes Jinetes” y, tras unos años alejado de la industria, Guillermo del Toro le contrató para “Mimic” (1997) al lado de Mira Sorvino.
En el 2000 conoció a Minnie Driver en el thriller “A Fuego Lento”, con la que entabló una relación amorosa. Fue chico de Woody Allen en “Melinda y Melinda” (2004) y su gran oportunidad le llegó de la mano de los hermanos Cohen en “Un País Para Viejos” (2007), la película que le otorgó el Oscar a Javier Bardem como mejor actor de reparto. Brolin cuenta con una nominación a los Oscar en esa categoría por su papel de político rencoroso en “Mi Nombre es Harvey Milk” (2008) en la que Sean Penn era un activista homosexual.
Se enamoró de la actriz Diane Lane y contrajeron matrimonio en 2004, aunque su relación tampoco fue color de rosa. A finales de 2013, Josh ingresó por voluntad propia en un centro de rehabilitación durante cuatro semanas por su fuerte adicción al alcohol.
El actor, que estaba en proceso de divorcio de su esposa en ese momento, figuró en varios titulares de la prensa sensacionalista tras intentar iniciar una pelea completamente borracho cuando los guardias de seguridad de un bar irlandés de Los Ángeles intentaban escoltarlo hasta la salida porque el local estaba cerrando.
Josh salió del centro decidido a mejorar muchos aspectos de su comportamiento inmaduro. Él mismo tildó el 2013 como el año de su ‘punto de inflexión’: “Me di cuenta de que estaba en un camino destructivo. Sabía que tenía que cambiar y madurar”. Conocer a la modelo y actriz Kathryn Boyd le brindó la estabilidad emocional que tanto necesitaba. Se dijeron el ‘sí, quiero’ el 24 de septiembre de 2016 en una ceremonia íntima y desde entonces lleva una vida más tranquila y sana.
El actor, que estaba en proceso de divorcio de su esposa en ese momento, figuró en varios titulares de la prensa sensacionalista tras intentar iniciar una pelea completamente borracho cuando los guardias de seguridad de un bar irlandés de Los Ángeles intentaban escoltarlo hasta la salida porque el local estaba cerrando.
Josh salió del centro decidido a mejorar muchos aspectos de su comportamiento inmaduro. Él mismo tildó el 2013 como el año de su ‘punto de inflexión’: “Me di cuenta de que estaba en un camino destructivo. Sabía que tenía que cambiar y madurar”. Conocer a la modelo y actriz Kathryn Boyd le brindó la estabilidad emocional que tanto necesitaba. Se dijeron el ‘sí, quiero’ el 24 de septiembre de 2016 en una ceremonia íntima y desde entonces lleva una vida más tranquila y sana.
De su filmografía de aquella época destacan el drama romántico “Una Vida en Tres Días”, que coprotagonizó al lado de Kate Winslet, y el violento remake de “Oldboy” (2013) a cargo de Spike Lee. También aportó su presencia en filmes valorados por la crítica como “Everest” o “Sicario”, pero si en algo se está especializando últimamente el hijastro de Barbra Streisand es en papeles de villano.
Apareció de forma breve encarnando a Thanos, uno de los malvados más poderosos de Marvel Comics, en los “Guardianes de la Galaxia” de James Gunn. Y ahora ese supervillano adquirirá una mayor presencia en pantalla en “Vengadores: Infinity War”, y en la cuarta entrega de “Los Vengadores” que preparan Anthony y Joe Russo de cara a 2019.
Tampoco dudó en transformarse en otro tipo singular de la factoría de Marvel, el Cable de “Deadpool 2”, dando la réplica a Ryan Reynolds. Para resultar creíble en el papel de poderoso mutante no tuvo más remedio que ponerse en forma. El esfuerzo valió la pena y luce cuerpazo. El mismo actor se encargó de mostrar su extraordinario cambio físico en su cuenta de Instagram.