Mientras concluía su séptima temporada en la NFL el invierno pasado después de otra campaña interrumpida por una lesión, el ala cerrada Jordan Reed, aún tenía la esperanza de extender su carrera. 

Pero luego, el de 30 años comenzó a observar situaciones extrañas al momento de hablar que le hacían saber que “algo no estaba bien”.

El jugador del Pro Bowl, había comenzado a sufrir episodios frecuentes de visión borrosa, y llegó al punto en que supo que necesitaba buscar consejo médico. Los problemas de visión estaban entre los efectos secundarios de muchas conmociones cerebrales que Reed había sufrido en el campo de futbol americano, ​​le dijeron los médicos.

Después de años de soportar lesiones, conmociones cerebrales y otras señales de advertencia, Reed concluyó que su cuerpo había llegado al límite. Por eso ha decidido retirarse con la esperanza de preservar su calidad de vida.

“Creo que en este punto, lo que facilitó la elección fue el hecho de que estoy lidiando con algunas consecuencias de conmociones cerebrales y cosas así”, dijo Reed a USA TODAY Sports. “Antes, podía ignorarlo y no pensar demasiado en ello, pero cuando empiezo a lidiar con las cosas, es cuando se vuelve realista y me hace sentarme y pensar en lo que necesito hacer y cómo quiero vivir mi vida. la vida después del futbol.

“Realmente tuve que buscar ayuda profesional y sentarme a hablar con la gente. Definitivamente es la decisión correcta en este momento”.

Reed, quien tuvo siete conmociones cerebrales documentadas durante su carrera como jugador, y varios otras mientras jugaba para la Universidad de Florida, agregó: “Realmente se redujo a poder ser una persona saludable para mi familia. Estar ahí para mis hijos es lo más importante para mí. Lidiando con muchas lesiones y conmociones cerebrales, físicamente ya no puedo seguir jugando al futbol".