Hace más de una década Heath Ledger se llevó un Oscar póstumo por su interpretación de Joker, dirigido entonces por Christopher Nolan en la trilogía de Batman, y ahora la carrera de Joaquin Phoenix por el mismo galardón comienza con su victoria en los Globos de Oro.

Su papel como Joker, en la película de Todd Philips que puso al Payaso de Crimen de DC Comics como protagonista, ha recibido muy buenas críticas y durante la edición 77 de estos premios fue reconocido por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood.

Encarnar al archienemigo de Batman le costó a Phoenix perder mucho peso y tocar las fibras más oscuras de su personalidad, pero todo esto, sumado a la creación de una risa única, basada más en el dolor que en la gracia, lo ha colocado entre los mejores actores que le han dado vida a un villano de cómics.

Durante su discurso de aceptación el actor agradeció el trabajo y la paciencia del director e hizo un comentario crítico a sus colegas respecto a las reacciones ante los incendios en Australia, expresando que al tiempo que se conmueven y lamentan lo sucedido siguen “tomando aviones privados a Palm Springs”.