Este año, la actriz ganadora del Oscar Charlize Theron reafirmó su versatilidad como actriz tanto de drama como heroína de acción con el estreno en Netflix de su más reciente éxito “La Vieja Guardia”.

Para esto, la Theron venía de su participación no menos exitosa en diversas producciones del género de acción como “Mad Max: Furia en el Camino”, del 2015, o “Rápidos y furiosos 8” y “Atómica”, del 2017, por lo que muy seguramente a otras actrices de su generación que fueron testigos de su habilidad tanto física como histriónica para protagonizar cintas de este género “les brillaron los ojitos” y en la primera oportunidad que tuvieron no dudaron en hacer su propia aportación a este tipo de películas.

Ese fue sin lugar a dudas el caso de una actriz contemporánea e igualmente respetable que Charlize a pesar de todavía no obtener su respectivo Oscar (aunque ya lleva cuando menos un par de nominaciones a la estatuilla) como Jessica Chastain, quien justo esta misma semana estrenó en la plataforma de Netflix de nuestro país su más reciente película también del género de acción que bajo el título de “Ava” también produjo invitando para hacerse cargo de su dirección al cineasta también norteamericano Tate Taylor, el mismo que la dirigió en la primera película que le dio una nominación al Oscar por “Historias Cruzadas” (“The Help”), del 2011.

“Ava” es el nombre del personaje que aquí interpreta Jessica Chastain y que en la tradición de heroínas del francés Luc Besson de “Nikita” a la más reciente “Anna” es una asesina a sueldo que trabaja para una organización clandestina especializada en ejecutar trabajos de alto perfil a nivel global. Sin embargo, luego de un par de trabajos que la llevan de Europa al Medio Oriente, hay un involucramiento personal que el actual líder de la organización de nombre Simón (Colin Farrell) ve como un peligro y decide que deben de prescindir de sus servicios aniquilándola.

Para esto, Ava ha vuelto a su ciudad natal de Boston en donde no ha puesto un pie por ocho años para reconciliarse con su pasado, puesto que antes de realizar el oficio que ahora la tiene con sus horas contadas se sumió en el alcoholismo a raíz de un conflicto familiar y personal que involucra a su madre Bobbi (la ganadora del Oscar Geena Davis), su hermana Judy Jess Weixler) y su ex prometido (el actor y cantante Common), y al hacerlo en ese contexto la pone en peligro inminente no solo a ella sino a todos aquellos con quienes busca reconciliarse.

Por todo lo antes comentado, “Ava” es, primero que nada, el vehículo perfecto para que Jessica Chastain compruebe que es tan buena como su colega Charlize Theron en lo que a destreza física e histriónica se refiere, pero a diferencia, por ejemplo, de la mencionada “Atómica”, se complica mucho a nivel narrativo en el drama personal de la protagonista que hace perderse a un buen director como el mencionado Tate Taylor entre escenas muy bien logradas en lo dramático entre la Chastain con Geena Davis, por ejemplo, con otras eficazmente ejecutadas escenas de acción que involucran a otro primer actor como John Malkovich con el también mencionado Colin Farrell, para incluso perdernos en subtramas donde sobresale la presencia de otra buena actriz, en su caso asiática, como Joan Chen.

Con todo, “Ava” puede verse o disfrutarse, teniendo a Jessica Chastain como su fetiche principal.

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