Jenni Rivera, mejor conocida como “La Diva de la Banda”, cumpliría hoy 50 años de vida. La cantante fue una mujer que se abrió camino en la música de banda, un terreno dominado por hombres y a siete años de su muerte, su familia lanzará un tema inédito que se estrenará este 2 de julio. Este material fue encontrado en un disco duro junto con 11 temas más, y se planea también autorizar una película y un documental.

En diciembre de 2012, y con 43 años, un percance aéreo acabó con la vida de la cantante. Desde entonces, su familia ha hecho de todo por continuar el legado de la mexicoamericana. Y vaya que les ha funcionado. Al fallecer, la fortuna de Jenni Rivera era de 25 millones de dólares, resultado de las ventas de sus discos, presentaciones, su línea de ropa y cosméticos, y el reality show “I love Jenni”, que mostraba la vida de la cantante y su familia. Tras el deceso, la cifra se elevó a 300 millones de dólares.

El legado millonario continúa, en buena medida gracias a la visión de negocio que comenzó Pedro Rivera, padre de Jenni, quien desde muy joven llegó a Estados Unidos para iniciar una carrera como cantante y, más tarde, descubriendo y representando a figuras del regional mexicano como Graciela Beltrán, El Chapo de Sinaloa y, claro, sus propios hijos y nietos.

ESCÁNDALO TRAS ESCÁNDALO

La familia Rivera está acostumbrada al ojo público, han compartido ante las cámaras los altibajos en sus carreras y vidas personales. Y por supuesto, eso también ha generado dinero, con sus reality shows, bioseries e incluso libros. Pedro Rivera, Rosa Saavedra, Pedro Rivera Jr, Gustavo Rivera, Jenni Rivera, Lupillo Rivera, Rosie Rivera y Juan Rivera han convertido sus vidas en verdaderas obras de teatro que día a día generan ganacias.

En 2015 Chiquis Rivera, hija de la cantante, publicó “Perdón”, un relato sobre su versión sobre el distanciamiento que mantuvo con su madre durante la última etapa de su vida, tras los rumores de una relación que la joven mantenía con el ex beisbolista y esposo de Jenni, Esteban Loaiza.

De acuerdo con Yahoo!, es un fenómeno interesante lo que la familia Rivera ha hecho con la imagen de Jenni. Se encargaron de construir un imperio que, tal como pasó con Selena, quizá solo hubiera sido posible tras el deceso de la intérprete. Y con esto, las cuentas del banco no hacen más que aumentar.

El empeño de la familia por continuar el legado de la cantante continúa. Próximamente se realizará una película biográfica que preparan las compañías audiovisuales Mucho Más Media y De Line Pictures con el apoyo y la bendición de los familiares de la cantante. Además, toda la familia se reunirá en una serie de conciertos para celebrar el 50 aniversario de “La Diva de la Banda”. El espectáculo se llevará a cabo por 12 ciudades de Estado Unidos, y Pedro Rivera fue el encargado de intervenir para que sus hijos aceptaran y limaran las asperezas. 

UN NEGOCIO INFINITO:

Jenni Rivera falleció el 9 de diciembre de 2012, poco después de haber concluido un concierto en la Arena Monterrey. La cantante abordó un avión privado que la trasladaría a la Ciudad de México, pero pocos minutos después del despegue, la aeronave se desplomó.

En 2016 inauguraron el Museo Jenni Rivera, ubicado en Long Beach, California, el cual exhibe las pertenencias de la cantante y la memorabilia de sus conciertos.

Jenni Rivera se convirtió en la primera cantante hispana en tener su propio holograma, el cual fue presentado en el cementerio Hollywood Forever de Los Ángeles.

Para 2018, la fallecida cantante ya contaba con su propio festival musical: “Jenni Vive”. El evento se realizó en la Plaza de Toros México y contó con grandes artistas.

Con información de Forbes, El Informador y El Universal