Jémez hablando de ‘grandeza’

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Jémez hablando de ‘grandeza’

Cruz Azul ya no fue el mismo después del lamentable terremoto de septiembre en la Ciudad de México. Coincidencia o no, a partir de entonces el equipo de Paco Jémez futbolísticamente se derrumbó. También se le cayó la máscara.

Vale aclarar que tampoco estaba tan firme como se creía. Hasta la fecha 9 presumía un falso invicto poco relacionado a su funcionamiento.

Alternó algunos partidos decentes con otros peores, pero se mantenía virgen, sin derrotas a cuestas. En un ambiente resultadista, mediáticamente intencionado y tratándose del Cruz Azul, todo parecía una obra maestra de Jémez.

Sin embargo, el porcentaje de efectividad apenas había superado la media hasta ese tramo del torneo (55%). Así y todo, nunca convenció antes, y muchos menos ahora.

Cruz Azul ha perdido tres de los últimos cinco partidos con verdaderas palizas en el marcador. Entre Pachuca, América y Lobos BUAP le encajaron 10 goles en cuestión de semanas.

Una situación poco agradable para un club tremendamente golpeado y “salado” que en este semestre se ilusionaba con ver la luz. Cruz Azul hoy se prende con las uñas de lo que sería la Liguilla. Pero es altísima la probabilidad de que ni llegue a jugarla.

Jémez ya no sabe qué decir ante los medios, a quienes culpa de muchos de los males de su equipo. El español trae su propia competencia paralela con la prensa y hasta en ese escenario parece ir perdiendo.

Decir que Cruz Azul juega mal no es faltar a la verdad. Jémez ya no puede defender lo que se ve. El sábado, el DT buscó quitarse otro retazo de presión y lanzó un incómodo juicio personal: “Nosotros no somos un equipo grande”.

Igual a Jémez no le corresponde mucho hablar del tema, pero ya que lo puso sobre la mesa, nunca se llegará a una grandeza con campañas exageradamente precarias y sin un sentido de pertenencia de parte de quienes tienen la responsabilidad de elevarle las acciones al equipo en la cancha.

Jémez está de paso como muchos otros futbolistas que circunstancialmente visten la camiseta del Cruz Azul, y perder el tiempo en discusiones de “grandeza” cuando ni siquiera saben de qué se trata la historia, es un disparate.

Cruz Azul es todo un caso y Jémez, por más discurso bonito que haya traído, no tiene soluciones mágicas. Tampoco se lo garantiza el tiempo o el tener un mayor conocimiento de la Liga. Igual al español le convendría demostrar más y opinar menos.

Porque lo que se discute por estos días no es si Cruz Azul es bueno o malo, grande o del montón, sino que ni con Jémez ni con nadie antes, ha podido sacudirse el estigma de equipo “chafo” que últimamente lo persigue. Simplemente porque no hay una visión de grandeza.

Por Mario Sánchez