Javier Villarreal Lozano: Adiós a un intelectual completo y generoso

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Javier Villarreal Lozano: Adiós a un intelectual completo y generoso

falleció ayer a la edad de 83 años el historiador e intelectual saltillense. Foto: Especial
La familia del historiador informó que el exprofesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC salió delicado de la cirugía y se encontraba en recuperación; sin embargo, falleció anoche

El escritor, académico e historiador Javier Villarreal Lozano, originario de Saltillo, falleció ayer a la edad de 83 años, informaron familiares cercanos.

El 17 de octubre Villarreal Lozano ingresó a un hospital con estado de salud delicado, por afecciones cardiacas y otros padecimientos.

No respeto la riqueza, la fama, el éxito y el poder en ninguna de sus formas. El respeto lo reservo para la inteligencia y la belleza. (No necesariamente en ese orden). Algunos dirán que falta la bondad en mi lista, pero, como Óscar Wilde, pienso que la bondad es una forma de la belleza”.
Javier Villarreal Lozano, en “Carta abierta dirigida a quienes me han hecho bien y me tienen afecto”.

La familia informó que el exprofesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC salió delicado de la cirugía y se encontraba en recuperación, sin embargo, falleció anoche.

Javier Villarreal Lozano fue periodista, escritor, académico, historiador, amigo generoso que inspiró a alumnos y colegas, y dejó una huella muy grande en Saltillo. Falleció este sábado a los 83 años, quienes lo conocieron compartieron palabras de agradecimiento y despedida a quien consideraron un maestro y un intelectual.

“Fue un intelectual completo, fue periodista, historiador, un analista sereno, fue un gran maestro, pero sobre todo un amigo solidario”, dijo Esperanza Dávila Sota, historiadora y columnista de esta casa editora.

Fallece hoy un destacado saltillense, que deja un imborrable legado en el mundo periodístico”.
Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila.

Villarreal Lozano fue catedrático en la Universidad Autónoma de Coahuila y dirigió el Centro Cultural Vito Alessio Robles, donde estuvo a cargo de la gestión de eventos como presentaciones de libros, exposiciones de artes plásticas y ciclos de conferencias sobre la historia de México.

“Javier Villarreal deja un vacío irremplazable en la cultura de Coahuila. Como autor, como gestor, como formador. La labor que proyectó y lideró en el Centro Cultural Vito Alessio Robles como centro vivo de la cultura de nuestro estado es incomparable e inalcanzable”, afirmó Alejandro Pérez Cervantes, escritor y profesor investigador de la UAdeC.

Descanse en paz el querido decano de los comunicólogos de Coahuila”.
Enrique Abasolo, columnista.

Como autor escribió libros acerca de la historia del noreste del país, y en particular sobre sucesos destacados en el estado, como “Oscar Flores Tapia. Instantáneas para una biografía”, “Carranza. Vigencia de una obra”, “Los ojos ajenos. Viajeros en Saltillo” y recientemente coordinó el libro “Carranza, legado y trascendencia”, en el marco del centenario de la muerte del caudillo y expresidente, además de un manual de estilo llamado “La letra sin sangre entra” para la Facultad de Comunicación de la UAdeC.

Aprender de él. De verdad duele el corazón. Mi más sentidas condolencias”.
Rebeca Rodríguez, periodista.

“Deja una huella de conocimiento muy grande, una elegante sobriedad en toda su trayectoria y un espíritu fresco que siempre se interesó en integrar a distintas generaciones; tocó a muchas personas con sus cátedras”, señaló Claudia Luna Fuentes, directora de Divulgación Científica del Museo del Desierto.

AMIGO Y MAESTRO

El trabajo de Javier Villarreal abarcó diversas disciplinas culturales, académicas, sociales y artísticas, en todas tuvo un desempeño destacable.

El escritor que dejó huella en Saltillo Nuestra facultad hoy se viste de negro”.
Miguel Barroso, director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

“Siempre compartió sus ideas con todos los que lo rodeaban, ya fueran estudiantes, amigos, compañeros de trabajo, siempre valoró los afectos de los demás”, dijo Esperanza Dávila Sota.

Su labor también lo llevó a presidir la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila de 1992 a 1995, y ocupó diversos cargos públicos en cultura.

“Se fue con la dignidad del maestro, con la certidumbre de que hizo bien su trabajo”, aseguró Dávila Sota, su amiga y compañera de trabajo por 21 años.