Un llamado a que las autoridades electorales ejerzan su papel con responsabilidad y que los gobiernos dejen de repartir dádivas, fue el primer mensaje que Javier Guerrero brindó al registrarse como candidato independiente por la gubernatura de Coahuila.

Además dio a conocer la serie de agresiones que enfrentó su equipo durante la recolección de firmas.

De forma pública, Guerrero exigió a todas las autoridades estatales que dejen de repartir tinacos, despensas y más ayudas, como parte de la responsabilidad de garantizar un respeto a la voluntad de los ciudadanos.

Aseguró que junto a su equipo buscará recuperar las firmas que no fueron computarizadas y para ello envió un oficio al INE solicitando las firmas no computarizadas.

“De entrada estamos solicitando que no se queden en una bodega o archivo y sean regresadas para que las podamos destruir”, enfatizó.

Aseguró que todos los contendientes y autoridades como el INE y el IEC, se enfrentan a una prueba para garantizar el respeto. “Convocamos a los partidos para que si realmente tenemos compromiso, cuidemos que los recursos públicos no sean usados de forma facciosa” reiteró.

Guerrero dio a conocer el hostigamiento al que fueron sometidos algunos de sus simpatizantes, donde funcionarios públicos habrían sido despedidos por mostrar empatía en redes sociales; además informó del ataque físico contra brigadistas de su equipo en diferentes municipios como Francisco I. Madero y Torreón.

INVESTIGARÍA LE DEUDA PÚBLICA

Minutos antes de entrar a las oficinas del IEC, Guerrero dirigió un discurso a más de 200 personas reunidas en la sede del Instituto Electoral de Coahuila, donde dio a conocer que una de sus primeras tareas al llegar a la gubernatura es formar un equipo de ciudadanos que investiguen los destinos y den con todos los responsables de la deuda pública que enfrenta al día de hoy el estado.

Recalcó que las próximas semanas sus simpatizantes y quienes se unan al movimiento, se enfrentarán contra una guerra sucia a través de maquinaria de difusión pagada con recursos públicos, así como el intento de compra de voluntades.