TOKIO, JAP.- El emperador Akihito anunció su abdicación ayer en una ceremonia en palacio, en su última declaración pública mientras el país recibía el final de su gestión con nostalgia y esperanza hacia la nueva era, la del hasta ayer príncipe y hoy emperador Naruhito.

“Hoy concluyo mis deberes como emperador… Desde que ascendí al trono hace 30 años, he realizado mis deberes como emperador con un profundo sentimiento de confianza y respeto por el pueblo, y me considero muy afortunado por haber podido hacerlo. Doy las gracias sinceramente a la gente que me aceptó y apoyó en mi labor como el símbolo del estado”, dijo el monarca en su última tarea oficial como emperador.

Akihito, de pie ante el trono, ante la mirada de otros miembros de la familia real y del gobierno.

El reinado de Akihito terminó a la medianoche, momento en que su hijo, el príncipe Naruhito, se convirtió a primera hora de este miércoles en el nuevo emperador y su era comenzará bajo el lema de “Hermosa Armonía”.

Así, termina en la potencia asiática la era “Heisei” (paz) de Akihito e inicia la era “Reiwa” (Hermosa armonía) de Naruhito.

Akihito, de 85 años, dedicó su periodo a reparar el daño causado a las víctimas por una guerra que se llevó a cabo en nombre de su padre, Hirohito, y a acercar a la distante monarquía con el pueblo nipón.

Naruhito asumió el Trono del Crisantemo en una ceremonia aparte. Recibió la espada y las joyas imperiales, así como sellos como prueba de su sucesión como 126o emperador del país, según las cuentas del palacio.

Naruhito, nieto de Hirohito, es el primer emperador japonés nacido tras la II Guerra Mundial.

VOLUNTARIOS
> La última vez  que hubo una abdicación imperial en Japón fue el 7 de mayo de 1817, cuando lo hizo Kokaku.

> El nuevo emperador de Japón ha dicho que en gran parte seguirá los pasos de su padre en cuanto a pacifismo y compasión