Jane Russell, Judy Holliday y Jorge A. Jiménez

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Jane Russell, Judy Holliday y Jorge A. Jiménez

Siguiendo con las conmemoraciones de centenarios de la columna pasada, el pasado lunes 21 coincidieron otras dos correspondientes a los de dos estrellas de la época dorada de Hollywood.

La primera de ellas se trata de Jane Russell, quien nacida con el nombre de Ernestine Jane Geraldine Russell el 21 de junio de 1921 en Bemidji, Minnesota, heredó de su madre, estudiante de dramaturgia y actriz de una compañía ambulante hasta casarse con su padre, la vena artística, y luego de mudarse al estado de California para los 20 años de edad, en el año de 1941, tras firmar contrato nada menos que con el millonario Howard Hughes para participar en la película de su autoría “El Proscrito” (“The Outlaw”, 1943), se convirtió de forma automática en uno de los símbolos sexuales atípicos de la época en la que reinaban las rubias, inclusive siendo una digna rival para un símbolo sexual como Marilyn Monroe con quien compartió créditos 10 años después en “Los Caballeros las Prefieren Rubias” (1953).

Sin embargo, aunque con dicho filme obtuvo su consolidación, precisamente el ser etiquetada como símbolo sexual si bien le benefició por muchos años, y luego de terminar la década de los 60 participando en su última película de gran éxito que fue “Nacidos para Perder” (Tom Laughlin, 1967), primera de una taquillera serie protagonizada por su mismo director interpretando al personaje protagónico masculino Billy Jack, la última película de jane Russell viene siendo “Verdugo a destajo” (Robert Clouse, 1970), al lao de Rod Taylor, aunque muere cuatro décadas después el 28 de febrero del 2011 a los 89 años de edad, de una insuficiencia respiratoria, en Santa Monica, California.  

En contraste total se ubicó durante su mayor período de productividad precisamente la otra estrella hollywoodense nacida en la misma fecha que Jane Russell pero en su caso en la ciudad de Nueva York bajo el nombre de Judith Tuvim, y aunque como la Russell tuvo por parte de su madre la herencia artística una maestra de piano que se encontraba en una obra de teatro cuando se le rompió la fuente y tuvo que ser llevada a un hospital para que naciera, luego de debutar en Hollywood un año después que la anterior en 1944, y que en 1949 tuvo su primera participación importante en la comedia “la costilla de Adán”, dirigida por George Cukor y protagonizada por Katharine Hepburn y Spencer Tracy, convertida en Judy Holliday hizo historia en el Séptimo Arte al año siguiente.

Esto porque como protagonista de la comedia “Nacida Ayer”, dirigida otra vez bajo las órdenes del maestro Cukor y protagonizando al lado de William Holden, Judy Holliday en su papel de una rubia tonta a la que su amante millonario le consigue un joven tutor (Holden) para que “la eduque” para terminar enamorados, ganó el Oscar a la Mejor Actriz de 1950 derrotando a actrices ya establecidas como Bette Davis por “La Malvada”, de Joseph Mankiewicz, o Gloria Swanson por “El ocaso de una estrella”, de Billy Wilder, aunque en su caso sí le afectó la llamada maldición de la estatuilla dorada ya que además de que las películas que protagonizó después de su triunfo fueron variaciones de personajes similares, el cáncer terminó por vencerla en el año de 1965 cuando apenas contaba con 43 años de edad.

Para terminar, el mismo lunes 21 la Secretaría de Cultura del Estado realizó un merecido homenaje al actor coahuilense Jorge A. Jiménez en Múzquiz, Coahuila, previo a su viaje a Cannes 2021 donde forma parte de la película en competencia “La Civil”, de la rumana Teodora Mihai. Que sigan los éxitos.

Comentarios a: tesse_69@hotmail.com