NUEVA YORK.- Por más de una década, Freddie Freeman ha sido uno de los mejores bateadores en el beisbol, atormentando a los mejores lanzadores del deporte día tras día.Desde Max Scherzer hasta Cliff Lee, Roy Halladay y Stephen Strasburg, el inicialista de los Bravos ha respondido, haciéndole la vida difícil hasta al as más dominante.

Freeman está en medio de otra estelar temporada en el 2021, sacando la mejor parte de los lanzadores de la Liga Nacional. Bueno, al menos de la mayoría.

Cuando Jacob deGrom es quien lo enfrenta a 60 pies, 6 pulgadas de distancia, Freeman preferiría estar en cualquier otro lugar.

“Tuvimos un juego que fue suspendido por lluvia”, comentó Freeman. “Fue el mejor día de mi vida”.

DeGrom ha sido una potencia en esta temporada, superando a rivales como nadie lo había hecho desde que el dominicano Pedro Martínez estaba en su mejor momento. El as de los Mets decidió no participar en el Juego de Estrellas para poder descansar su cuerpo, luego de presentar problemas en su codo, espalda y hombro derecho en la primera mitad.

El derecho lidera Las Mayores con efectividad de 1.08, WHIP de 0.543, 1.1 boletos por cada nueve innings y 14.3 ponches cada nueve entradas, entre otras categorías. Sus 146 ponches son sólo superados por los 147 de Gerrit Cole. deGrom promedia 99.1 mph con la recta, mientras que su slider de 91.5 mph es la segunda mejor, sólo por detrás de la de Zack Wheeler de los Filis.

“No sé cómo pudo alcanzar otro nivel, pero lo hizo”, confesó Wheeler, quien compartió con deGrom en los Mets entre el 2014 y 2019. “Es divertido escuchar a chicos hablar de él y de cómo lanza. Siempre lo vi, pero supongo que en el momento lo daba por sentado”.

Aunque el resto de los lanzadores de Juego de Estrellas hablaron maravillas sobre la estelar temporada de deGrom, los bateadores en Denver tuvieron una reacción diferente. Prácticamente todos de los convocados al Juego de Estrellas se rieron al escuchar el nombre de deGrom, mientras buscaban las palabras para describir lo que significaba enfrentarlo.

“Es como estar en la Pesadilla en la Calle Elm; enfrentando a Freddy Krueger”, confesó el bateador designado de los Medias Rojas J.D. Martínez. “Tiene una recta explosiva que no falla, la pone en donde quiere y la mezcla con otros pitcheos de menos velocidad que los usa para engañarte. No es nada divertido”.

“Sencillamente tratas de defenderte lo mejor que puedas”, dijo el intermedista e los Padres Jake Cronenworth. “Está en su propio nivel. Está en otro planeta”.

Varios de los bateadores más talentosos del mundo hablaron sobre lo difícil que es enfrentar a deGrom durante las temporadas en las que ha ganado el Cy Young. Por muy difícil que fue, darle un hit no se sentía como algo imposible. ¿Ahora? Pararse en el plato ante deGrom puede ser desmoralizador.

“Recuerdo enfrentarlo cuando lanzaba 94 y era bien difícil darle”, mencionó el campocorto de los Nacionales Trea Turner. “Luego comenzó a lanzar 96, 98 y ahora básicamente llega a 100 siempre. Parece que suelta la bola cerca del plato. Además, tiene dos buenos pitcheos para acompañar la recta. Parece mejorar cada vez más. Esas no son buenas noticias para nosotros”.

“Honestamente, si pones la bola en juego, te sientes bien acerca del turno que tuviste”, señaló el careta de los Filis J.T. Realmuto. “Es demasiado dominante ahora. Tiene una gran combinación de recta y slider que puede controlar tan bien desde un lado del plato, y no tiene que esforzarse mucho. Básicamente tienes que elegir uno y esperar acertar y que falle un poco la localización”.

Sólo hay un problema con ese plan: deGrom pocas veces falla.