Luego de tres años de silencio de White en los estudios musicales, una intensa gira que duro dos años y un año dedicado a su familia, el famoso multiinstrumentista, productor y también actor, regresa a la escena musical con un nuevo producto discográfico “Boarding house reach”, donde busca salir de su zona de confort y se adentró en una variedad de sonidos.

“Siempre he creído que en mi trabajo debo empujarme hacia situaciones que me resulten incómodas. Si eres artistas tu trabajo no es hacerte la vida más fácil. Nunca he sido fan de gente así y no respeto ese tipo de ideas referidas a la música”, comentó en una entrevista Jack.

El tercer álbum de estudio en solitario de Jack White,  se anuncia como un testimonio de la amplitud de su poder creativo y su audaz ambición artística. Compuso los temas encerrado en un apartamento, libre de distracciones del mundo exterior, trabajando con una grabadora de cuatro pistas, una sencilla mezcladora y los instrumentos más básicos.

Jack White fue conocido principalmente por trabajar en la banda de rock, The White Stripes, donde fungía como guitarrista y cantante, también forma parte de The Raconteurs y The Dead Weather. Pero en  2012 después de la separación de The White Stripes, White decidió emprender su carrera en solitario y lanzó “Blunderbuss”, su primer álbum de estudio y en 2014 “Lazaretto”. 

Luego de la separación del dúo, Jack ha explorado entre el mundo de la música gracias al talento que tiene, pero en este nuevo álbum es una pieza extraña, que no logra tener una definición por la variedad de sonidos, donde mezcla un poco de lo que fue el pasado y la música que será el futuro, según han dicho expertos que es  una colección de canciones atemporales y modernas al mismo tiempo que van desde el rock and roll hasta el electro y el hard funk, pasando por el hip hop, el gospel, el blues y el country.

“Todo el disco, para mí, es increíblemente moderno. Quería tomar punk, hip hop y rock and roll y canalizarlo todo en una cápsula del tiempo”, dijo.

White toca en el álbum guitarras eléctricas y acústicas, batería, órgano y sintetizadores. Además contó con la participación del batería Louis Cato, los bajistas Charlotte Kemp Muhl y NeonPhoenix, los sintetizadores de DJ Harrison y Anthony, los teclistas Neal Evans y Quincy McCrary, los percusionistas Bobby Allende y Justin Porée, y los coros de Esther Rose y Ann y Regina McCrary, del trío góspel The McCrary Sisters, entre otros. 

El oriundo de Detroit ha lanzado los sencillos “Connected By Love”, “Respect Commander”. “Corporation” y el último fue “Over and Over and Over” una pieza extraña con algunas influencias de hip hop.