En 1986 el actor norteamericano Tom Cruise se consolidó como héroe de acción con la que se convirtió en la producción hollywoodense más taquillera del año: “Top Gun: Pasión y gloria”, de Tony Scott.

 Diez años después, en su afán por mantener esa vigencia, entró también como productor de la adaptación de una serie televisiva de los años 60 para la cual escogió un muy buen director (Brian De Palma), actores de primer nivel (Jon Voight, Vanessa Redgrave y otros más) y un gión con la colaboración de grandes como Robert Towne (“Barrio Chino”) y Steven Zaillian (“La lista de Schindler”), entre otros, para la primera entrega de una franquicia que resultó tan redituable todavía hasta el año pasado que ya se prepara una próxima secuela: “Misión: Imposible” (1996)

 Justo en medio de estas propuestas, Cruise se aventuró en años recientes a adaptar otra historia protagonizada por otro héroe de acción llamado Jack Reacher, basándose en su caso en una poco conocida serie de libros del autor Lee Child para el cual tuvo el tino de invitar para que lo dirigiera otro reconocido guionista ganador del Oscar, Christopher McQuarrie (por “Sospechosos comunes”, de 1995) y cuyo resultado fue tan afortunado que McQuarrie se ganó “el honor” de repetir de director con Cruise en la más reciente “Misión: Imposible 5” (2015) y se prepara a su vez para sentarse en la silla del director de la sexta entrega a estrenarse en el 2018.

 Fue precisamente por esto último que la obligada secuela de “Jack Reacher” que se estrena este fin de semana en México incluyendo a Saltillo, “Jack Reacher 2: Sin Regreso”, lo que más se extraña es la firme y trepidante mano de McQuarrie en la dirección, y si a eso le añade que algunas de las mejores secuencias de la misma son vendidas de antemano en el tráiler es que esta nueva aventura de Reacher cumple a secas como el producto palomero que es.

 Así, “Jack Reacher 2: Sin Regreso” inicia justo con la secuencia del tráiler donde Reacher ha sido esposado por el sheriff y su ayudante de una localidad norteamericana no sin antes advertirle que en un tiempo determinado el teléfono sonará, le dirán que ha cometido un error y acto seguido serán ellos los esposados, lo cual sucede porque recordemos que Reacher es un ex agente renegado del gobierno norteamericano pero que se ve prácticamente forzado a alinearse de nueva cuenta para rescatar a una muy buena amiga de la milicia de un complot que la han acusado ser la perpetradora al tiempo que aparece una supuesta hija de Reacher lo cual, al saberlo los villanos de la misma, hacen que las cosas se compliquen más para el antihéroe.

 “Jack Reacher 2: Sin Regreso” es dirigida por el cineasta también norteamericano Edward Zwick, el mismo que dirigió a Cruise con mejor fortuna en “El Último Samurai”, del 2003, y quizás porque su fuerte son más la dirección y la producción (“Shakespeare Apasionado”: “Tráfico”) que los guiones que el mayor problema de la cinta son los lugares comunes que McQuarrie ha sabido despejar en las anteriores “Jack Reacher” y “Misión: Imposible”, pero si a eso se le agregan presencias de apoyo a Cruise no tan atractivas como Rosamund Pike (nominada al Oscar por “Perdida”) o el maestro Werner Herzog como el villanísimo de la cinta original, este vehículo de acción de Cruise no se desboca del todo gracias a su dominio del género y puede verse y disfrutarse … pero sin esperar nada más.

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