La mujer fue identificada como Miriam Wuolou, de 34 años, italiana de origen eritreo que trabajaba en la recepción de Santa Marta, la residencia del papa Francisco. Según informaron medios locales, Wuolou había pedido un permiso para ausentarse de su puesto durante algunos días por cuestiones de salud.

Su cuerpo fue hallado el viernes en un departamento de la calle Cesare Pascoletti, después de que su hermano, preocupado por no tener noticias de ella, llamara a los Carabineros. El examen preliminar del cadáver no reveló signos de violencia, aunque una autopsia será necesaria para que el personal forense determine las causas de la muerte.

Según el diario italiano Libero Quotidiano, el Sumo Pontífice estaría "muy afectado" por la noticia de la muerte de Miriam Wuolou a la "que conocía personalmente".

La Justicia italiana abrió una investigación -también solicitada por el Vaticano- por la muerte de Wuolou, y dispuso que se realicen análisis de ADN sobre el feto de siete meses con el objetivo de establecer la paternidad. El niño podría ser del marido de Wuolou, con el que se casó en 2014, aunque ya no vivían juntos.

Acorde con medios locales, la mujer sufría de diabetes que podría haber sido la causa de su muerte.Sin embargo, el cuerpo se encontraba en estado de descomposición, por lo que las autoridades deberán comprobar si su deceso se debe a otras razones.