El general Breedlove expuso ante el Comité de Servicios Armados del Senado de los Estados Unidos. Allí dijo que el Estado Islámico (ISIS- por sus siglas en inglés) aprovecha la crisis migratoria y "enmascara el movimiento de criminales, terroristas y combatientes extranjeros" hacia el continente europeo.

El General norteamericano dijo que el grupo terrorista se "expande como un cáncer" entre los refugiados "aprovechando caminos de menor resistencia, amenazando naciones europeas, y a la nuestra (EEUU), con ataques terroristas".

La inmigración masiva de habitantes de Medio Oriente y el norte de África se debe al actual conflicto en Siria y la creciente amenaza de ISIS. Más de 4.5 millones de personas huyeron de la guerra civil en Siria desde su comienzo en 2011.

Entre sus declaraciones, el General, culpó a Rusia de "agravar el problema" con el bombardeo a un campamento en Siria en apoyo a las políticas del líder autoritario Bashar al-Assad. Según Breedlove, el Kremlin y Assad pretenden usar la migración como un arma para debilitar la unidad europea y su infraestructura.

También afirmó que los grupos nacionalistas en contra de la inmigración no ayudan a solucionar el conflicto sino que también debilitan el continente con su violencia.

Los ataques aéreos contra ISIS y grupos rebeldes ya suman la muerte de más de 1.000 civiles entre los que se incluyen niños.

Por su parte, movimientos de derechos humanos afirman que los refugiados no tienen otra opción que es escapar. La organización Human Rights Watch expresó en un informe publicado a principios del 2016 que la “creciente islamofobia” se debe a este tipo de políticas que relacionan a los inmigrantes con los terroristas.

La fundación Amnesty International hizo similares declaraciones para que los gobiernos no bloqueen el ingreso de refugiados a sus países.

Breedlove diferenció a los “criminales, terroristas y combatientes extranjeros” y aseguró que vió reportes de noticias donde se confirma que más de 1.500 combatientes volvieron a Europa con el éxodo migratorio.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que son más de 300.000 personas las que han tratado de huir a través del Mediterráneo y miles las que murieron en el intento.