Alrededor de mil 500 migrantes provenientes de Centroamérica irrumpieron el puente fronterizo de Ciudad Hidalgo, Chiapas para entrar a territorio mexicano y posteriormente iniciar su camino rumbo a Tapachula.

Los hechos ocurrieron la mañana del viernes. Hombres, mujeres y niños no esperaron la instalación del brazalete migratorio, que otorgaron las autoridades mexicanas el día de ayer.

El grupo aprovechó  la vulnerabilidad de la frontera sur del país ya que en ese momento se encontraba abierta y sin presencia de la Policía Federal.

Los migrantes indocumentados decidieron continuar con su recorrido por considerar que los cinco días de espera es mucho tiempo.

El municipio de Metapa será su próxima parada el cual se localiza a 12 kilómetros de la Frontera Hidalgo.

La Policía Municipal de Frontera Hidalgo acompañará al grupo, asimismo patrullas de la Policía Federal garantizarán su seguridad.