Hassan Rouhani, presidente de Irán, manifestó hoy miércoles en la Asamblea General de Naciones Unidas que Arabia Saudita seguirá expuesta a más bombardeos si no si no suspende su intervención en Yemen, donde combate, con ayuda de Estados Unidos, a la comunidad Houthi, aliada con Teherán.

El líder iraní dijo:

"La seguridad de Arabia Saudita será garantizada con el fin de la agresión en Yemen, más que con la invitación de extranjeros". 

Irán se presentó ante la ONU como incuestionable potencia del Golfo Pérsico y, sin complejos, dio a entender que los países que no están en su órbita son Estados débiles que precisan de la ayuda estadounidense para sobrevivir.

Sin levantar la voz, el iraní les explicó que, si siguen por esa senda, se exponen a ataques como el de hace dos semanas, contra instalaciones petrolera del grupo Aramco en territorio saudí.