Ser invidente no frenó el sueño de Marcos Velázquez.

El atleta completó la prueba Ironman 70.3 en Campeche en un poco más de ocho horas, hazaña que consiguió a pesar de haber perdido la vista.

Con un triatlón más a su cuenta de logros alcanzados, el invidente deportista consiguió su último objetivo gracias a su guía, Max Leonardo, de 58 años.

Sin poner trabas al hacer las pruebas de natación, ciclismo y medio maratón, y por encima de tres ponches de llanta en su bicicleta adaptada a sus condiciones, Velázquez se levantó ante todo con la frente en alto.

El próximo objetivo para Velázquez es hacer un Ironman completo en el estado de Texas, logrando así seis años practicando el deporte, demostrando que no tiene freno que lo detenga.