La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició una investigación ante la localización de medicamento caduco en el arroyo La Encantada, ubicado en Ramos Arizpe. 

A finales de mayo, medios de comunicación locales denunciaron la localización de los fármacos: Diabamet, Proteflor, Cetolán, Buscapina, Avaden, Fluoxac, Fenitron, Ezetro o Sirdalud, Diaberil y Tremecox, que sirven para: atender problemas intestinales, diabetes, terapias hormonales, antidepresivos, anticonvulsivos, relajantes musculares, antirenales y antiespasmódico abdominal, entre otros.

La dependencia federal reconoció a través de un comunicado de prensa que inspectores federales de la delegación de Profepa acudieron para atender la denuncia ciudadana y realizar la investigación sobre dicho tiradero clandestino de medicamentos caducos.

“Por lo anterior, la Profepa procedió a realizar la inspección de campo levantándose acta de los hechos observados y en coordinación con personal de la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, se recuperaron y enviaron dichos residuos hacia confinamiento autorizado de residuos peligrosos”, precisó la delegación federal a través de un documento.

En el lugar de la inspección también fueron localizados documentos que podrían dar con el paradero del presunto responsable a quien se le aplicará el procedimiento administrativo que le corresponde. 

De acuerdo con el artículo 31 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos: “estarán sujetos a un plan de manejo los residuos peligrosos y los productos usados, caducos, retirados del comercio o que se desechen y que estén clasificados como tales en la Norma Oficial Mexicana correspondiente”.

Con anterioridad, la bióloga Eglantina Canales, secretaria del Medio Ambiente, reconoció que los medicamentos no se pueden destruir de manera natural, por lo que son considerados peligrosos por su contenido.