Invertir en la BMV, una opción ante los bajos rendimientos

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Invertir en la BMV, una opción ante los bajos rendimientos

(Foto: Archivo)
Por años se ha creído que el mercado de valores es solo para ricos; sin embargo, hay alternativas que van desde 100 pesos

CDMX.- El complicado contexto económico por el que atraviesa México provoca que muchas personas busquen alternativas no solo para exprimir cada moneda, sino también para incrementar el valor de su dinero, el cual pierde valor con el simple aumento de la inflación. En este escenario, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) juega un papel fundamental; sin embargo, son pocos los ciudadanos y hasta las empresas que conocen esta herramienta de inversión.

Según Juan Manuel Olivo, director de Promoción y Emisoras de la BMV, lo primero que se debe saber es que la bolsa es un mercado que opera como cualquier otro y se divide principalmente en emisores, que son las empresas que se listan en búsqueda de financiamiento, y en inversionistas, los cuales invierten en ellas con el objetivo de obtener algún beneficio económico.

En entrevista, el directivo explicó que una persona no puede invertir directamente en el mercado bursátil, toda vez que se necesita de un intermediario financiero, es decir, una casa de bolsa o un fondo de inversión.

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en el sistema financiero existen 36 casas de bolsa, las cuales administran 8.8 billones de pesos. Sin embargo, las cifras indican que dichos recursos pertenecen a alrededor de 233 mil personas, cantidad insignificante si se toma en cuenta que la población económicamente activa del país llega a más de 52 millones.

Manuel Olivo añadió que el contrato con una casa de bolsa cuenta con dos opciones: la discrecional, en la cual la persona autoriza a la entidad bursátil a que tome decisiones de inversión en función a su perfil, mientras que la otra alternativa es la no discrecional, donde el inversionista decide cuánto y en qué empresa invertir.

Por otra parte, los fondos de inversión cuentan con una operadora; es decir, un “tercer experto es el que administra esa inversión” y muchas de las decisiones pasan por ellos, indicó el directivo.

OFERTA

El mercado de Valores está envuelto en el viejo mito de que solo es para millonarios; sin embargo, no es del todo cierto, toda vez que existen ofertas accesibles, como por ejemplo, GBMHomebroker es una casa de bolsa que permite inversiones desde 100 mil pesos, e inclusive hay otras como Punto Casa de Bolsa y Kuspit, cuyo monto mínimo es de 10 mil y 100 pesos, respectivamente.

“Con bajas cantidades para invertir se democratiza la inversión”, afirmó el directivo de la BMV.

Para el doctor en economía y académico en la UAM Iztapalapa, Eduardo Ramírez, los bajos ingresos y la falta de cultura financiera que atañe a los mexicanos, son un par de factores que explican porque son tan pocas las personas que se atreven a poner su dinero en el mercado de valores.

“Las finanzas siempre son operaciones desfasadas en el tiempo y algunas personas no tienen esa expectativa de mediano o largo plazo y por lo tanto, lo que hacen es tomar su dinero y lo gastan de una forma rápida. También existe otro elemento importante, los bajos ingresos que tiene cierto grupo de la sociedad que es amplio”, explicó.

AHORRAR O INVERTIR

La diferencia entre ahorrar e invertir es sencilla, la primera opción –en el mejor de los casos– permite mantener el poder adquisitivo del dinero; sin embargo, la segunda va más allá, toda vez que no lo conserva sino que busca incrementarlo, explicó el especialista, quien agregó que “aunque los Certificados de la Tesorería permiten conservar el valor del dinero al ofrecer rendimientos ligeramente superiores a la inflación, el mejor resultado de largo plazo seguramente es la inversión en bolsa”.

Sin embargo, siempre hay que tener en mente que toda inversión representa un riesgo, por ejemplo, señaló Ramírez, está el caso de Comercial Mexicana, quien en 2008 tuvo un problema de liquidez y el precio de su acción paso de 30 pesos a solo 20 centavos, lo que significó una importante pérdida para sus inversionistas.

Al respecto, Manuel Olivo explicó que ese caso no se trató de una pérdida real sino de una minusvalía; es decir, no se concreta hasta que el inversionista vende las acciones, lo cual resalta la importancia de siempre tener en cuenta que se trata de una inversión a largo plazo.

El peor escenario es que una empresa quiebre, sin embargo, los diversos especialistas coincidieron es que es algo poco probable, toda vez que las empresas que se listan en el mercado de valores son estables, debido a que deben cumplir con una serie de requisitos, además de que toda su información debe ser de carácter público.