Investigadores de la Universidad de Dinamarca del Sur han presentado esta semana el primer robot capaz de tomar muestras para el test de coronavirus de forma automática, evitando de esa forma que el personal médico corra riesgo de contagio durante las pruebas masivas. El aparato fue desarrollado en sólo cuatro semanas y el equipo espera que sea utilizado por los doctores desde finales de junio.

El dispositivo recoge saliva de la boca de una persona gracias a un mecanismo especialmente creado para el robot con impresoras 3D y que incorpora un sistema visión artificial para localizar el lugar preciso de la toma dentro de la boca. Después de recoger la muestra, el robot la deposita y cierra en un vaso.

"Todas las bocas son diferentes", comenta las dificultades del proyecto un representante del equipo, Henric Gordon Petersen, añadiendo que el robot tiene que ajustar la fuerza de presión en el momento de tomar la muestra. Además, el proceso tiene que resultar cómodo para el paciente.

Kim Brixen, director médico del Hospital Universitario de la ciudad de Odense, también opinó que este sistema libera a los doctores de un trabajo monótono, precisamente cuando tienen muchas otras tareas que cumplir durante la pandemia. Los investigadores planear lanzar el aparato al mercado antes de una posible segunda ola de coronavirus en otoño, e incluso utilizarlo en el futuro para otras enfermedades virales.