Eran casi las 03:00 de la mañana cuando Jimena, una chica de 24 años, vomitó sobre la filipina de una enfermera de la Cruz Roja, como resultado de una ingesta de alcohol.

Poco después un joven de 18 años llegó alcoholizado al grado de casi perder el sentido, con los ojos volteados y sobre los hombros de dos amigos, que a duras penas consiguieron entrar hasta las camillas del nosocomio.

Ambos jóvenes son parte de los 138 pacientes que ingresaron durante los últimos fines de semana (viernes, sábado y domingo) de octubre al área de urgencias intoxicados por consumo excesivo y mezcla de bebidas embriagantes.

Coahuila registró una curva ascendente en el número de intoxicaciones agudas por alcohol en lo que va del año, de acuerdo con cifras del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Un incremento que podría estar vinculado con la pandemia COVID-19, según líderes de Alcohólicos Anónimos.

Hasta la semana 44 de este año la entidad sumó 672 casos de intoxicación aguda por alcohol, mientras que en 2019 acumuló 492 casos, es decir, 180 casos menos que los registrados en lo que va del año.

Esta cifra representa un aumento del 36.58 por ciento más que el total de casos registrados el año anterior, considerando que 2020 aún no termina, pues aún restan las fiestas decembrinas, donde generalmente se elevan los índices de consumo en bebidas alcohólicas.

Hasta la semana 44 de este 2020 que marca la estadística del Boletín, fue en la semana número 9 en que se registró el pico más alto de intoxicaciones graves por alcohol, con 53 personas en una sola semana.

Sin embargo esta semana no corresponde a una festividad importante en la que los saltillenses suelan reunirse para celebrar, reuniones en las que se acostumbra ofrecer bebidas alcohólicas, incluso el mayor repunte ocurrió antes de la pandemia.

Líderes de agrupaciones de Alcohólicos Anónimos, aseguran que el incremento de casos se debe al confinamiento, tiempo de ocio y desestabilidad que generó la pandemia en quienes ya se habían recuperado.

Al menos cada semana reciben a 80 nuevos pacientes, la mayoría entre 25 y 45 años de edad, pero algunos muy jovencitos de 18 ó 19 años a quienes sus familiares apoyan para escuchar las pláticas y lograr recuperarse.

Agregan que hay quienes buscan internarse pero debido al COVID-19; no se está recibiendo a nadie, aseguró uno de los líderes, quien consideró que el alza ha sido provocada por situaciones relacionadas a la contingencia sanitaria, que va desde someterse a un confinamiento, la pérdida de empleo, la crisis económica que genera y hasta el duelo por perder un ser querido contagiado.