Un grupo de investigadores australianos quiere disuadir a los leones del sur de África de atacar a cabezas de ganado recurriendo a un truco psicológico: pintando unos ojos en el trasero de la res.

Las primeras pruebas se están llevando a cabo en Botsuana. La teoría del equipo científico que dirige Neil Jordan, de la universidad de Nueva Gales del Sur en Sidney, confía en que los leones que se acerquen a la presa sientan que les han descubierto y renuncien al ataque.

La idea le vino a Jordan observando a un león que se acercaba a un antílope, explicó.

Los leones se acercan, preferentemente en manada, a una posible presa y comienzan a atacar cuando están cerca y su presencia no ha sido advertida. Pueden correr rápido, pero solo durante un trecho corto debido a que son animales pesados. Si la presa les descubre, renuncian entonces a un ataque que tal vez no les pueda aportar nada.

En un primer ensayo, los investigadores dibujaron unos ojos en los traseros en dos tercios de las 62 cabezas de ganado vacuno que dejaron en libertad.

Diez semanas después, los leones habían matado a tres de estas cabezas de ganado. Todos los animales con los dibujos de los ojos seguían vivos.

Ahora los científicos quieren llevar a cabo más pruebas en Botsuana. Si el truco funciona, sería una estrategia que se podría aplicar y que no implica ningún gran desembolso.

En la naturaleza se dan varios casos en los que se emplea este método. Hay unas mariposas que tienen un dibujo de ojos en las alas que disuada a los pájaros de atacarlas.

Pero también las personas recurren a esta estratagema: en India hay trabajadores en los bosques que se colocan máscaras en la parte trasera de la cabeza para asustar a los animales.