A Ricardo Anaya sus contrincantes en la carrera presidencial le atribuyen haber votado a favor del “gasolinazo”. Aunque la acusación fue negada por él durante el tercer debate, su versión no es tan cierta como parece.

“Aquí está la votación para el precio de la gasolina, los impuestos relativos a ella, 17 de octubre de 2013 (…) quienes votamos en contra. El número ocho: Ricardo Anaya Cortés”, dijo el martes pasado señalando un cartel.

De acuerdo a registros de la Cámara de Diputados, Anaya votó contra el alza al precio de la gasolina y los impuestos relativos a ella. Y es verdad, al menos dicho de esa manera. Durante el segundo año del primer periodo ordinario, en la 63 Legislatura (2012-2015) se votó el proyecto que reforma, adiciona y deroga la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, entre otras leyes. 

En este periodo, el 17 de octubre de 2013 hubo 317 votos a favor, 164 en contra y 18 ausencias. De los sufragios en contra, 113 fueron del PAN, 23 de PRD, 10 del PT y 18 de Movimiento Ciudadano. 

En la fecha referida por Anaya, su nombre aparece en la lista de panistas que votaron en contra. Pero casi dos meses después, aparece en el mismo registro histórico con un voto a favor a la Reforma Energética, el registro quedó en el documento oficial del Congreso de la Unión y en su propio Twitter: 

“Dijimos que sí a la reforma energética modernizadora, porque es el cambio, no el temor, lo que hace avanzar al mundo”, escribió el 20 de diciembre de 2013.

El voto negativo de Anaya en octubre responde a la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que se paga por la producción y venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabacos. Mientras el voto que el ahora candidato emitió el 11 de diciembre de ese mismo año fue a favor del “Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución política de México en materia energética”, conocido como “la madre de los gasolinazos”.

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