Inteligentes digitales pero torpes emocionales

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Inteligentes digitales pero torpes emocionales

Esta semana recibí el siguiente correo electrónico de una mamá alarmada por su hijo de nueve años: “Le escribo muy, muy preocupada. Yo a mis hijos les tengo muy controlado sus iPads, compus, etc. Aun así, hay niños en la escuela que a sus nueve años manejan claves secretas para poner en Google y ver pornografía y que no aparezca en el historial. No sé cómo manejar o qué explicarle a mi hijo de lo que ha visto. Ya van alrededor de tres veces intermitentes en el último año en las que me doy cuenta de que ha visitado estas páginas e insiste en que los niños se pasan estas claves. Le agradezco infinitamente su respuesta”.

Como dice el filósofo español el Dr. José Antonio Marina: “Un burro enfrente de una computadora siempre será un burro”. No porque nuestro hijo tenga acceso a la tecnología desarrollará automáticamente su inteligencia y un buen juicio ético y moral. ¿De qué sirve que tengan todo el acceso al conocimiento en sus manos si no saben leer, identificar lo bueno y malo de la información y, sobre todo, no son capaces de tomar buenas decisiones y detenerse ante situaciones de riesgo? No podemos poner en sus manos estos instrumentos sin antes haber desarrollado en ellos la capacidad de discernimiento y voluntad para actuar correctamente. Los padres de hoy quieren ser populares, aceptados por sus hijos y evitan ser odiados proporcionándoles todo lo que deseen. 

Nuestros hijos están más expuestos a peligros muy tempranamente, y la pornografía es uno ellos. Recibí otro correo electrónico de otra mamá preocupada por el acceso tan fácil que tiene su hijo: “En días pasados mi hijo de cinco años tenía mi celular, lo usa para algunos juegos, ver videos y principalmente cuando hace sus tareas domésticas pone música... Pero en especial ese día me pidió ir a “su área” donde tiene juguetes y libros, pero ahora sí que el sexto sentido me hizo ir discretamente y lo caché viendo un video nada apropiado para su edad. No puedo decir que pornografía, pero sí desnudos femeninos... Traté de reaccionar de la mejor manera, pero creo y siento que aún debo seguir platicando con él para que comprenda”. El uso de tecnología debe responder a dos cuestiones importantes: ¿la necesita?, ¿tiene la madurez para usarla? 

¿Qué hacen niños tan pequeños con teléfonos inteligentes (smartphones) y tabletas y con el internet abierto? Los niños, por su naturaleza, son curiosos e investigan para encontrar sus respuestas. Si sus compañeros les dicen que hay ciertas páginas que solamente los adultos ven, es lógico que investiguen y las busquen. Papás, no seamos ingenuos y no pensemos que nuestros hijos jamás lo harán. Hablemos con ellos y sobre todo supervisemos el uso que hacen de los aparatos digitales. 

@JesusAmayaGuerr 
jesus.amaya@udem.edu