Carlos, Lorenzo, Pablo, y Abigail llegan  a las cuatro de la tarde, puntuales, de lunes a viernes, a los ensayos que terminan después de las ocho de la noche en la escuela 20 Noviembre, justoatrás del Museo de las Aves. Cuando a Carlos se le pregunta, qué te hace sentir la música, sonríe, le cuesta ponerlo en palabras, pero sabe que lo hace feliz.

212 niños y jóvenes, 100 en coro y 112 en los instrumentos, que van de los siete a los 17 años, conforman desde agosto del 2017 la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca de la ciudad.

Fue en el 2009 cuando nació el proyecto en el país, encabezado por Fundación Azteca y a Coahuila llegó, primero a Torreón y luego a Saltillo. Con el respaldo del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Educación Pública, la convocatoria para que los saltillenses se integraran a esta agrupación se lanzó en junio del año pasado. 

Una vez seleccionados los integrantes, comenzaron los ensayos y, en un  tiempo récord, como recordó en entrevista José Ángel Sánchez Parra, director de la Orquesta, tras 70 días, en diciembre debutaron teniendo al Teatro de la Ciudad como escenario.

15 maestros respaldan el proyecto, que se distingue por aportar a sus integrantes la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social.

"La Orquesta Esperanza Azteca Saltillo tiene cinco familias, familia de cuerdas, alientos madera, alientos metal, percusión y el coro", describe Sánchez Parra. 

La orquesta atraviesa días felices. La música es el detonante para un camino en el que niños y jóvenes transitan armónicamente así como un excelente antídoto contra la exclusión o mejor dicho les da herramientas para desempeñarse mejor en su trabajo en equipo y desenvolverse bien  en la vida.

Así lo afirma el director del grupo, "este tipo de actividades, como una orquesta infantil y juvenil, como Esperanza Azteca,  es un proyecto social musical porque además de desarrollar habilidades musicales en los niños, les da la oportunidad de ser empáticos con su grupo, aprender a desarrollar disciplina, compromiso, empatía con sus compañeros cuando tienen que colaborar para tocar en grupo".

La colaboración se convierte en clave en el desarrollo de otras muchas habilidades y lo mejor  es que no se queda en el entorno musical, todo repercute en diferentes ámbitos en los que los integrantes se desarrollan : familiar, social, escolar. De ahí que represente grandes beneficios.

Carolyn Phillips, autora de "12 Beneficios de la Educación Musical", enumera las ventajas globales de la música. En el terreno individual, tocar un instrumento convierte a quien lo hace en una persona metódica que cuida los detalles (de lo contrario, no suena bien), planifica bien las tareas y tiene mucha capacidad de atención. Esta conducta puede trasladarse a la labor propia del estudiante, a quien se exige calidad y resultados.

La música es un medio de expresión, y una consecuencia de ello es una buena autoestima. Enseña a los jóvenes a vencer el miedo y asumir riesgos, aporta seguridad y autoconfianza. Si se forma parte de una orquesta, la práctica mejora el trabajo en equipo y la disciplina: para que una orquesta suene bien, el conjunto debe trabajar en armonía. Favorece el compromiso para aprender, asistir a los ensayos y practicar en casa.

Carlos y sus compañeros se permiten soñar despiertos cada vez que ensayan, con cada nota dan rienda suelta. Para este  año continuarán con conciertos, con cinco en este semestre. Las fechas aún no se han  anunciado, pero para estar al tanto de éstas su puede consultar el Facebook,  Esperanza Azteca Saltillo.

Sobre la continuidad del proyecto, el director explicó que, "la primera generación crece, pero se sigue haciendo una orquesta juvenil y esperamos que ese sea el caso en Saltillo. Si esta primera generación  que acaba de iniciar continúa con el gusto de mantenerse en la orquesta, en el momento en que ellos pasen los 17 años se podrá hacer una orquesta juvenil".

¿Quieres ser parte de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca?

La convocatoria está abierta y hay becas completas para niños y niñas a partir de 7 años que deseen ser parte del coro. Para integrarse deben acudir, de lunes a viernes a la escuela 20 Noviembre (Detrás del Museo de las Aves) a audiciones.

Tienen una lista de espera de niños que están interesados en un instrumento y cuando hay una vacante se les toma en cuenta, de acuerdo a la estatura y a la edad del niño.