El Centro de Manejo de Residuos Industriales Peligrosos (Cimari), localizado en el ejido Noria de la Sabina de General Cepeda, iniciará operaciones el 1 de agosto; sus instalaciones están concluidas y solo falta pavimentar el camino de la carretera a Torreón al confinamiento.

El director de Ecolimpio y Sociedad Ecológica Mexicana del Norte (Semnsa), del proyecto de Cimari de General Cepeda, Javier Calderón Domínguez, reconoció que la relación con los habitantes de los ejidos vecinos al confinamiento, entre ellos de lo Noria de la Sabina es buena, aunque aún existe desinformación sobre el funcionamiento de la empresa.

Calderón Domínguez dijo que la empresa está dispuesta a mostrar las instalaciones y el funcionamiento a los campesinos para que se den cuenta de las medidas de seguridad que habrá en el sitio, para que no se contaminen los mantos acuíferos y tampoco se cause algún otro daño ecológico a la región.

“Creo que debemos ser muy respetuosos de la opinión de la comunidad. Es justo que cuando alguien no conoce algo tiene dudas. Me pongo a sus órdenes para que conozcan esto. Con respeto y profesionalismo queremos ponernos a sus órdenes para que conozcan las instalaciones. Estamos convencidos de que somos la solución a un problema. No somos el problema”, dijo Javier Calderón.

EL CONFLICTO
La población del ejido Noria de la Sabina, la que mayor oposición ha puesto al proyecto, está a 4.9 kilómetros de distancia del área de fosas o celdas de confinamiento de los residuos; se han hecho labores para desviar el agua de lluvia y que no escurra por el lugar y las fosas cumplen con normas ecológicas para evitar filtraciones al subsuelo.

Actualmente el proyecto está en etapa de pruebas, en el desarrollo de protocolos internos y lo único que falta es pavimentar el camino hacia la carretera libre a Torreón, por donde ingresarán los tráileres que traigan los desechos.