Senadores de Morena y PT avalaron en comisiones la reforma que sanciona la evasión de impuestos a través de “empresas fantasma” y de “facturas falsas” y establece que dichas prácticas serán catalogadas como “delitos de delincuencia organizada”, aunque con la abstención de las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC.

En sesión nocturna, los integrantes de las comisiones unidas de Justicia y de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, se trenzaron en un debate que, al final, fue avalado con la mayoría de los senadores morenistas y petistas.

El proyecto de ley eventualmente se discutirá y votará en el Pleno de la Cámara alta en el periodo ordinario de sesiones que inicia el 1 de septiembre.

Los senadores de Morena y del PT argumentaron que el dictamen aprobado tomó en cuenta las observaciones que realizaron el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Asociación de Bancos de México (ABM), así como los puntos de vista de todos los grupos parlamentarios.

IP pide precisión
La iniciativa a discutirse en el Senado para catalogar como delito de crimen organizado a la defraudación fiscal “es una estrategia que resulta excesiva y puede generar inseguridad para la inversión productiva formal en el país”, advirtió el CCE, por lo que pidió diferenciar entre organizaciones criminales y las empresas que por alguna razón hayan adquirido alguna factura falsa.

“El Consejo Coordinador Empresarial hace un llamado a todas las fuerzas políticas en el Senado para revisar la iniciativa de combate a la defraudación fiscal, a través de facturas falsas, a fin de evitar que, por imprecisiones, se afecte a contribuyentes cumplidos y se genere incertidumbre jurídica para la inversión, en un momento en que es más necesaria que nunca para el desarrollo del país”, señaló el organismo cúpula en un comunicado.

La senadora priista, Vanessa Rubio, consideró que la reforma se excede en equiparar defraudación fiscal con crimen organizado y atentado contra la seguridad nacional.

“Me preocupa que paguen justos por pecadores”, escribió.