CDMX.- De Tijuana a Mérida, pasando por La Paz, Culiacán, Hermosillo, Reynosa, Zapopan, Aguascalientes, Pachuca, Morelia, Puebla, Iguala, Villahermosa, Cancún y Chiapas, entre otras ciudades de todo el país, ayer inició la vacunación contra el COVID-19 a nivel nacional, entre personal de Salud que está en la primera línea de lucha en esta pandemia.

A lo largo de la jornada, miles de vacunas de Pfizer-BioNTech se aplicaron desde temprana hora directamente en los hospitales a personal médico. Algunos expresaron su esperanza de que esta medida sea el primer paso hacia el final de la pandemia, mientras que otros manifestaron su preocupación ante la posibilidad de experimentar efectos secundarios.

En todos los casos debieron esperar media hora, tras la inyección, para vigilar que éstos no se presentaran. “Es miedo a las reacciones que puedan ocurrir, pero realmente también tenemos que crear cierta inmunidad en nuestro cuerpo para ver qué reacción tiene”, afirmó Sandra Luz Díaz, enfermera que trabaja en la atención de pacientes COVID en Morelos y que desde hace unas semanas está asignada a Terapia Intensiva.

 “La vacuna es una esperanza para que en un corto plazo disminuya la incidencia de casos... No hay que tenerle miedo”, externó el doctor José Arturo Collelmo Fregoso, del Hospital General del ISSSTE Dr. Fernando Ocaranza de Hermosillo, Sonora, donde recibió la vacuna. En Hidalgo se esperaba vacunar a 9 mil 750 trabajadores del sector Salud.

El biológico llegó a los hospitales COVID-19 de Pachuca, Actopan, Apan, Huejutla, Ixmiquilpan, Tula, Tulancingo, así como Zacualtipán.