La evolución de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje empezó legalmente, aunque aún hace falta la ley secundaria que enmarcará sus funciones y operaciones de los nuevos Centros de Conciliación, platicó Román Cepeda, secretario del Trabajo. Se encargarán de las solución de problemas laborales mediante el diálogo, mientras que los casos de justicia laboral serán resueltos directamente por el Poder Judicial.

La última reforma laboral mandaba desde 2016 que los juicios laborales pasaran a manos del Poder Judicial y que las Juntas de Conciliación se transformaran en un centro en el que únicamente se resolvieran conflictos obrero-patronales que pudieran ser resueltos mediante el diálogo entre las partes. El marco legal para esta transformación se aprobó el martes en el Estado.

“No es solo un cambio de nombre, los centros de conciliación van a tener una función estrictamente conciliatoria, como lo ha estado haciendo Coahuila, implícitamente aún sin centros de conciliación; donde la mayoría de los asuntos de carácter obrero patronal se resolvían por medio de la conciliación”, declaró sobre el tema Román Cepeda, secretario del Trabajo en el Estado.

Coahuila actualmente cuenta con seis JLCyA, y éste será el mismo número de centros, indicó Cepeda González. El órgano actual tiene cuatro años para resolver todos los casos pendientes para que el Poder Judicial pueda empezar de cero en el tema laboral.

“Van a ser centros tripartitas que van a tener en su conformación la participación del Gobierno, de la iniciativa privada, de cámaras, organismos y sindicatos representantes de trabajadores. La forma (de operación) vendrá en la ley secundaria; cómo se va a reglamentar, cómo se van a seleccionar a las personas que van a trabajar, de qué forma se van a calificar, seleccionar u unificar criterios”, declaró Román Cepeda.