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Inicia Felipe VI la ronda de reuniones para formar Gobierno en España
El rey Felipe VI inició hoy en el Palacio de la Zarzuela de Madrid la ronda de contactos con las fuerzas políticas del país para proponer un candidato al que se le encargará la formación del Gobierno español tras los comicios de diciembre.
El monarca citó en primer lugar a los líderes de los grupos con menos representación en el Congreso de los Diputados. El primero fue el diputado del partido regional Nueva Canarias, Pedro Quevedo.
La ronda se prolongará toda la semana y culminará el viernes con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, y con el jefe del Ejecutivo en funciones y candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.
La única ausencia será la de la formación catalana independentista Esquerra Republicana (ERC), que declinó reunirse con Felipe VI después de que éste no recibiera a la nueva presidenta del Parlamento de Cataluña (noreste), la separatista Carme Focadell.
La Constitución española atribuye al jefe del Estado la función de designar formalmente al candidato a ser investido presidente del Gobierno, que después es votado en el Congreso de los Diputados.
Cuando finalice la ronda de consultas, Felipe VI comunicará su decisión al presidente de la Cámara baja, el socialista Patxi López.
Hasta ahora, siempre se ha propuesto al líder del partido más votado. En esta ocasión es Mariano Rajoy, quien confirmó su intención de someterse a la votación de investidura a pesar de no tener garantizados los apoyos necesarios.
La segunda fuerza política más votada, el PSOE, está de acuerdo en que el primer intento corresponde a Rajoy. En caso de que éste no lo consiga, el líder socialista, Pedro Sánchez, tiene previsto intentar formar un Ejecutivo alternativo de carácter progresista.
Aunque no hay una fecha sobre la mesa, se prevé que la primera sesión de investidura se celebre a principios de febrero. El candidato propuesto necesitaría la mayoría absoluta del Congreso para ser presidente. Si no lo consigue, podría someterse a una segunda votación, en la que bastaría una mayoría simple.
Si dos meses después de la primera sesión no hay un jefe de Gobierno, el país se vería abocado de nuevo a las urnas.
Rajoy reclama un pacto con su tradicional adversario, el PSOE, y con Ciudadanos, partido emergente de centro-derecha que se ha convertido en cuarta fuerza política en España. Los socialistas lo rechazan, pero tampoco tienen garantizado un pacto por la izquierda ya que la suma de sus diputados y los de Podemos no les bastaría.