Inicia el juicio contra Paul Rusesabagina, exgerente del hotel que inspiró el filme Hotel Ruanda

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Inicia el juicio contra Paul Rusesabagina, exgerente del hotel que inspiró el filme Hotel Ruanda

Paul Rusesabagina, quien fuera el gerente que inspiró la película "Hotel Ruanda" en 2004 sobre el genocidio de 1994, criticó la competencia de la Justicia ruandesa para juzgarlo por terrorismo, en el primer día del juicio por esa causa.

Paul Rusesabagina, el exgerente que inspiró el filme "Hotel Ruanda" (2004) sobre el genocidio de 1994, cuestionó hoy la competencia de la Justicia ruandesa para juzgarlo por terrorismo, en el comienzo del juicio por esa causa.

"No soy ruandés. Soy un ciudadano belga. Estoy siendo juzgado de manera errónea porque fui secuestrado y traído a Ruanda contra mi voluntad", aseguró el exgerente, ataviado con un uniforme rosa de reo -camisa y pantalón corto- y una mascarilla para prevenir el contagio del coronavirus, casi seis meses después de su arresto.

Rusesabagina hizo esa declaración en el primer día del juicio que corre a cargo de la Sala del Tribunal Superior de Delitos Internacionales y Transfronterizos, si bien se celebró en dependencias del Tribunal Supremo en Kigali, que dispone de más espacio para aplicar distancia social por la pandemia de COVID-19.

En una vista que causó notable expectación internacional, compareció junto a 20 miembros del grupo armado ruandés Frente de Liberación Nacional (FLN), detenidos por ataques ocurridos en 2018 en el sur de Ruanda, dentro de una causa judicial conjunta.

El exgerente responde por su papel de liderazgo en el grupo, brazo armado de su partido, el Movimiento de Ruanda por el Cambio Democrático (MRCD).

NUEVE CARGOS POR TERRORISMO

 

El pasado 25 de septiembre, el exgerente, detractor del presidente ruandés, Paul Kagame, admitió ser fundador del FLN, pero negó estar involucrado en sus crímenes.

Tras su breve comentario, Rusesabagina cedió la palabra a su abogado, Gatera Gashabana, quien alegó que su cliente debe ser juzgado en Bélgica, al tener la nacionalidad belga, con el argumento de que los tribunales ruandeses carecen de competencia.

"¿Significa esto que la persona que ha cometido delitos en el territorio de Ruanda no puede ser juzgada localmente?", replicó el juez Antoine Muhima.

"Las leyes de Ruanda -contestó Gashabana- pueden juzgar a un ciudadano belga en territorio de Rwanda que sea acusado de cometer delitos en Ruanda. Pero el arresto tiene que estar dentro de la ley".

Sin embargo, la fiscal Angelique Habyarimana refutó ese alegato: "No aceptamos que no sea ruandés. Lo conocemos como ruandés con doble nacionalidad. Él acepta que nació de padres ruandeses. Tiene nacionalidad ruandesa de origen. Nunca ha abandonado la nacionalidad ruandesa que tenía antes de convertirse en belga", arguyó.

"El Código Penal dice que un extranjero o nacional que comete un delito en Ruanda es procesado por los tribunales de Ruanda", zanjó la procuradora.

Sobre Rusesabagina pesan nueve cargos: formación de un grupo armado irregular, ser miembro de un grupo terrorista, financiación de terrorismo, secuestro como acto de terrorismo, asesinato como acto de terrorismo, robo a mano armada como acto de terrorismo, incendio provocado como acto de terrorismo, intento de asesinato como acto de terrorismo, asalto y agresión como acto de terrorismo.

Tras escuchar a las partes, el juez anunció que el 26 de febrero el tribunal aclarará si es competente para juzgar al acusado.

Rusesabagina fue detenido el pasado 31 de agosto en el aeropuerto internacional de Kigali, según el Gobierno ruandés, aunque la familia y sus abogados denuncian que fue "secuestrado, desaparecido y sometido a una entrega extraordinaria de Dubái a Ruanda".

Las autoridades ruandesas sostienen que su detención fue legal, pero no han facilitado detalles y tampoco nadie ha explicado qué sucedió entre el 27 de agosto, cuando el acusado habló con su familia después de llegar a Dubái, y el 31 de agosto, cuando se le exhibió esposado ante los medios de comunicación en Kigali.

EL "JUICIO TEATRAL" DE KAGAME

 

"Ha comenzado el juicio teatral de Kagame. Sus celos de mi padre lo superan. Esto es un show de juicio. Ha sido ensayado y Kagame se saldrá con la suya", afirmó hoy Carine Kanimba, hija de Rusesabagina, en su cuenta de Twitter al reivindicar su inocencia.

La audiencia se celebró después de que comisario europeo de Empleo, Nicholas Schmit, informara el pasado jueves al Parlamento Europeo de que Rusesabagina recibió asistencia de las autoridades belgas, que "lo han visto y han hablado regularmente con él".

El Parlamento Europeo aprobó una resolución que pide a las autoridades ruandesas aportar un relato completo y contrastado de cómo Rusesabagina fue detenido y trasladado a una prisión en Kigali, además de solicitar a la Unión Europea medidas inmediatas para garantizar que se investigue la legalidad del arresto y el juicio.

El Parlamento ruandés emitió anoche una resolución exigiendo a la Eurocámara que se retractara de su declaración "poco realista".

El acusado, que fue gerente del famoso Hotel Des Milles Collines en Kigali, donde albergó a más de mil tutsis y hutus moderados durante el genocidio para salvarlos de los hutus extremistas, contaba con una orden de arresto internacional, acusado de crímenes como asesinatos y secuestros de civiles ruandeses.

Tras la matanza, se convirtió en un opositor muy crítico con el presidente Kagame, por lo que vivía en el exilio entre Bélgica y Estados Unidos, donde creó una fundación que promueve la reconciliación para evitar nuevos genocidios.

Su labor en el establecimiento inspiró la película "Hotel Ruanda", basada en la historia de este influyente hombre de negocios hutu, casado con una mujer tutsi.

El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana (hutu), y Burundi, Cyprien Ntaryamira (hutu), cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali.

La matanza -el Gobierno ruandés acusó a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (RPF) de Kagame del asesinato- causó la muerte de unos 800,000 tutsis y hutus moderados en unos cien días, una de las peores masacres étnicas de la historia reciente.