Ingresa 'El Z40' a penal de Puente Grande, Jalisco

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Ingresa 'El Z40' a penal de Puente Grande, Jalisco

Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, líder del cártel de Los Zetas / Foto: Especial
El capo fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social número 9, en Ciudad Juárez, al penal de máxima seguridad ubicado en Jalisco

Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, líder del cártel de Los Zetas, fue ingresado esta tarde al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.

En medio de un operativo de seguridad implementado por fuerzas federales, el capo fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social número 9, al aeropuerto de Ciudad Juárez.

Treviño Morales también estuvo preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.

Funcionarios del gobierno federal mencionaron que el traslado de Treviño Morales al Cefereso número 2 de Puente Grande forma parte de la rotación de reos que realiza constantemente el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.

El Z40 fue detenido el 15 de julio de 2013, por fuerzas especiales de la Secretaría de Marina, en el municipio de Anáhuac, Nuevo León.

Su captura representó el primer gran golpe de la administración de Enrique Peña Nieto, el cual derivó de los trabajos de inteligencia que realizaron las agencias de seguridad de nuestro país.

El Z40 es el capo más sanguinario que ha operado en México y que logró obtener el control de dicho cártel antes de la muerte de su antecesor Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, quien fue abatido por marinos el 7 de octubre de 2012, en Sabinas, Coahuila.

De acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República, Treviño es responsable de ordenar el secuestro y asesinato de 265 migrantes, cuyos cuerpos fueron localizados en fosas clandestinas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en 2010.

También se le vincula con el asesinato de José Eduardo Moreira, hijo del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, ocurrido el 3 de octubre de 2012, en venganza por el abatimiento de su sobrino Alejandro Treviño Sánchez por parte de policías estatales.

México ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos por información que condujera a su captura, mientras que Estados Unidos le puso un precio a su cabeza de 5 millones de dólares.

Contra el capo existe una orden detención provisional con fines de extradición.