CIUDAD DE MÉXICO.- Durante el primer semestre del año, la actividad crediticia en el país tendrá una menor demanda como consecuencia de un efecto rezagado de la elevada inflación registrada en 2017 y la caída en los salarios reales, informó el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano. 

Al presentar el reporte "Situación banca México" correspondiente al primer trimestre del año, el directivo destacó que en 2017 los salarios reales en México cayeron 1.2% ante el elevado índice de precios observada durante todo el año. 

Esta situación tuvo un impacto directo en los productos de tarjeta de crédito y nómina de los bancos, que experimentaron un alza en su deterioro de cartera durante el año, la cual pasó de 12.3% a 13.4% para todos los productos de consumo. 

En términos generales, la cartera de crédito de los bancos en el país creció 6.4% en términos reales, comportamiento muy por debajo del 12.6% registrado en 2016. Ante este escenario, se espera que la recuperación del crédito en el país comenzará hasta la segunda mitad del año, en línea con una baja en la inflación. 

Así, BBVA Bancomer espera en 2018 un crecimiento de 8% en la cartera total de créditos de los bancos y descartó que haya un impacto por el periodo electoral que vivirá el país. Serrano puntualizó que el alza de la tasa de referencia del Banco de México no se ha visto reflejada en los productos de crédito al consumo de los bancos en el país.

Sin impacto por TLCAN

Serrano puntualizó que en un escenario donde se rompa el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el efecto sobre el sector financiero será menor ante los acuerdos internacionales ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de Comercio. 

"El efecto acotado para la estructura del sector financiero y la variedad de servicios y operaciones que ofrece, dado el grado de liberalización que ya ha logrado y las desventajas y costos para las partes de dar marcha atrás a la apertura", dijo BBVA Bancomer. El banco estima una probabilidad menor a 20% de que el TLCAN se termine.