El índice de precios subyacente, que es aquel que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación de 3.6 por ciento anual, lo que representó su nivel más bajo desde la diciembre del 2019.

En su interior, la variación anual del índice de precios subyacente resultó del descenso en los precios de los servicios a 3.35 por ciento.

El alza en los precios de las mercancías fue de 3.83 por ciento a tasa anual, la mayor desde enero.

En tanto, la balanza no subyacente, que contabiliza los productos que presentan una alta volatilidad en sus precios, como lo son los productos agrícolas o lo combustibles, tuvo una disminución a 2.19 por ciento.

De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios se ubicaron en 9.96 por ciento, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron una deflación de 3.13 por ciento, esto respecto al mismo periodo del año pasado.

En tasa mensual, el INPC tuvo una variación negativa de 0.05 por ciento durante marzo, lo que representó la primera deflación desde agosto de 2019, cuando se ubicó en 0.02 por ciento.

Precios de gasolina a la baja

Los productos que presentaron disminución en los precios y que tuvieron una mayor incidencia en la inflación durante el tercer mes del año fueron los nopales, con 14.14 por ciento; cebolla, 9.64 por ciento; tomate verde, 8.7 por ciento y gasolina de bajo octanaje, en 7.24 por ciento, y de alto octanaje, a 6.3 por ciento.

Los productos que más aumentaron de precio fueron el limón, con un alza de 32.39 por ciento; aguacate, con 15.6 por ciento; chile serrano, con 18.05 por ciento, y aguacate, con 15.6 por ciento.

Por entidad federativa, Colima, Chihuahua y Guanajuato registraron una deflación durante marzo, de 0.57, 0.56 y 0.5 por ciento a tasa anual, respectivamente.

Los estados con mayor incremento en los precios fueron Chiapas, con 0.68 por ciento, Oaxaca, con 0.61 por ciento, y Yucatán, con 0.47 por ciento a tasa anual.