La infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI de España, volvió a presentarse hoy junto a su esposo, Iñaki Urdangarin, ante el tribunal que juzga el caso de corrupción en el que ambos están acusados, en la recta final del juicio.

La pareja llegó al mismo tiempo al edificio de la ciudad de Palma de Mallorca (este) donde desde enero se celebra la vista oral. Ante gran expectación mediática, saludaron y se dirigieron a la sala donde las acusaciones exponen hoy sus conclusiones.

Se espera que la Fiscalía Anticorrupción mantenga las peticiones de penas de prisión para Urgangarin y para su ex socio, Diego Torres. Se sospecha que ambos se embolsaron más de seis millones de euros de dinero público cuando estaban al frente del Instituto Nóos, una entidad supuestamente sin ánimo de lucro ligada al mundo del deporte.

El fiscal pidió en un primer momento 19 años y medio de cárcel para Urdangarin, acusado de malversación, prevaricación, falsedad en documento público, fraude, estafa, blanqueo y dos delitos fiscales. Para Torres solicitó 16 años y medio.

También se espera que la acusación particular, sustentada por la organización Manos Limpias, mantenga la petición de ocho años de cárcel para la infanta Cristina, que está acusada de cooperar en dos delitos fiscales supuestamente cometidos por su marido.

Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin declararon ante el tribunal de Palma en febrero. La Audiencia de Baleares afronta ahora la recta final del juicio, que continuará el próximo martes con la exposición de las conclusiones de las defensas.

La infanta Cristina es el primer miembro de la familia real española que se sienta en el banquillo de los acusados. Su imputación en el llamado "caso Nóos" supuso un duro golpe para el reinado de su padre, Juan Carlos I, quien abdicó en su hijo Felipe en junio de 2014.